La justicia peruana decidió el domingo que el presidente de la región de Ancash (norte) afronte en prisión las investigaciones por el asesinato de su principal opositor político, en un proceso que acapara la atención en Perú por sus presuntos lazos con el crimen organizado.
Al cabo de una sesión de 17 horas, el juez Walter Sánchez dictó una orden de prisión preventiva de 36 meses -el máximo previsto de duración de la investigación- tras concluir que existía riesgo de fuga si era procesado en libertad el presidente (gobernador) César Álvarez, detenido desde el 16 de mayo junto a otras 28 personas.
Álvarez, quien gobierna desde hace más de cuatro años Ancash, una región que recibe millonarios fondos por la minería, ha sido acusado de asociación ilícita, homicidio y encubrimiento por el asesinato en marzo pasado del dirigente sindical y exconsejero opositor Ezequiel Nolasco.
Durante la maratónica audiencia judicial, que se inició el sábado por la mañana y concluyó la madrugada del domingo, Álvarez dijo ser inocente de los graves cargos que la fiscalía le imputa.
«Tengo arraigo en mi tierra. No me escaparía ni sería un prófugo. Soy inocente», dijo la autoridad regional.
Según la fiscalía, Álvarez y sus colaboradores contrataron sicarios para asesinar a quienes denunciaban presuntas irregularidades en su gestión.
Entre los detenidos figura el sicario Joel Cruzate, quien según la policía admitió haber sido contratado por Álvarez para asesinar a balazos a Nolasco a cambio de 30.000 nuevos soles (11.000 dólares).
Nolasco denunció que Ancash había caído presa del crimen y el sicariato, y bajo control de una mafia que saqueaba las arcas públicas, compraba fiscales y opositores o mataba a quien no podía controlar, además de usar a policías como espías y a periodistas para difamar.
Según las denuncias judiciales, el líder regional usaba para beneficio propio y de su red de corrupción millonarios fondos públicos provenientes de los impuestos que dejaron en los últimos años proyectos mineros de gran envergadura, que convirtieron a Ancash en uno de los departamentos con más recursos financieros en Perú.
Las cuentas del gobierno regional de Ancash fueron congeladas por el ministerio peruano de Economía, a pedido de órganos de control estatal.
AFP