Washington acusa a Moscú se acciones desestabilizadoras
Los enfrentamientos entre los guardias fronterizos y los rebeldes prorrusos se recrudecieron este lunes en la región separatista de Lugansk en el este de Ucrania, donde, según Washington, Rusia deja pasar armas y combatientes para desestabilizar el país.
Los guardias fronterizos ucranianos informaron del lanzamiento de un ataque de envergadura de los rebeldes durante la noche contra la sede regional de este cuerpo en la periferia de Lugansk, cuyos combaten continuaban por la tarde, constató un fotógrafo de la AFP.
La sede regional era el objetivo de francotiradores apostados en los techos de dos edificios de viviendas próximos y apoyados por rebeldes armados de fusiles kalashnikov y lanzacohetes.
El fotógrafo vio a médicos de urgencias certificar la muerte de un francotirador separatista.
Los guardias fronterizos aseguraron además haber matado a cinco rebeldes y herido a ocho. Entre sus filas, siete hombres resultaron heridos, anunciaron en un comunicado.
Hombres armados secuestraron además al redactor jefe de un diario regional del Donbass, anunciaron sus compañeros de trabajo.
Desaparecidos
Dos equipos de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce) continúan también desaparecidos en la región, presuntamente en manos rebeldes, sin que se tengan noticias de ellos.
Estados Unidos afirmó el lunes tener “pruebas” de que Moscú permitía aún la entrada de “combatientes” y “armas” al este de Ucrania.
“Hay pruebas de que Rusia continúa permitiendo la libre circulación de armas, fondos y combatientes a través de su frontera” con Ucrania, declaró el Secretario del Tesoro estadounidense, Jacob Lew, en un discurso en Washington.
Rusia, que rechaza las acusaciones sobre su implicación en la desestabilización de Ucrania, exige que Kiev cese su “operación de castigo” en el este del país, que ha dejado cerca de 200 muertos -soldados, rebeldes y civiles- desde mediados de abril.
Asimismo, Moscú pidió este lunes la creación de “corredores humanitarios” en el marco de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Agencias