«Cuando Leopoldo (López) decidió entregarse a las autoridades y ser un símbolo de la resistencia, necesitábamos a alguien, que desde el exilio y en su condición de perseguido político, divulgara ante los organismos internacionales la realidad de lo que se está viviendo en Venezuela. Y Carlos (Vecchio) aceptó hacerlo», explicó Freddy Guevara, vocero del partido.
Hasta que la justicia emitió una orden de captura en su contra acusándolo de llamar a la violencia en las protestas antigubernamentales, Vecchio era coordinador de Voluntad Popular.
El líder de ese partido, Leopoldo López, fue detenido el 18 de febrero y será enjuiciado por incitar a la violencia durante las protestas que comenzaron en Venezuela a principios de ese mes y que dejaron un saldo de 42 muertos y más de 800 heridos.
Guevara informó que la gira de Vecchio responde «a una decisión política del partido» y se inició el jueves con una visita a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU en Nueva York, donde denunció 3.000 detenciones en el marco de las protestas y varios casos de tortura y persecución contra estudiantes.
Según el vocero, Vecchio, acusado de «presunta comisión de los delitos de incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y privada y asociación para delinquir», continuará en los próximos días visitando organismos internacionales.
Por ahora, no tiene previsto regresar a Venezuela, pero tampoco solicitar asilo político en el extranjero, explicó Guevara.
Voluntad Popular convocó concentraciones en las principales ciudades de Venezuela para este domingo en solidaridad con López y los estudiantes que permanecen detenidos desde hace casi tres meses.
Este jueves la justicia venezolana decidió llevar a juicio a López, uno de los principales promotores de la estrategia «La Salida», que busca con manifestaciones callejeras forzar la renuncia del presidente Nicolás Maduro.
Otra opositora radical también impulsora de «La Salida», la destituida diputada María Corina Machado, es investigada por la fiscalía en el marco de un supuesto plan para asesinar al presidente.
AFP
«Cuando Leopoldo (López) decidió entregarse a las autoridades y ser un símbolo de la resistencia, necesitábamos a alguien, que desde el exilio y en su condición de perseguido político, divulgara ante los organismos internacionales la realidad de lo que se está viviendo en Venezuela. Y Carlos (Vecchio) aceptó hacerlo», explicó Freddy Guevara, vocero del partido.
Hasta que la justicia emitió una orden de captura en su contra acusándolo de llamar a la violencia en las protestas antigubernamentales, Vecchio era coordinador de Voluntad Popular.
El líder de ese partido, Leopoldo López, fue detenido el 18 de febrero y será enjuiciado por incitar a la violencia durante las protestas que comenzaron en Venezuela a principios de ese mes y que dejaron un saldo de 42 muertos y más de 800 heridos.
Guevara informó que la gira de Vecchio responde «a una decisión política del partido» y se inició el jueves con una visita a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU en Nueva York, donde denunció 3.000 detenciones en el marco de las protestas y varios casos de tortura y persecución contra estudiantes.
Según el vocero, Vecchio, acusado de «presunta comisión de los delitos de incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y privada y asociación para delinquir», continuará en los próximos días visitando organismos internacionales.
Por ahora, no tiene previsto regresar a Venezuela, pero tampoco solicitar asilo político en el extranjero, explicó Guevara.
Voluntad Popular convocó concentraciones en las principales ciudades de Venezuela para este domingo en solidaridad con López y los estudiantes que permanecen detenidos desde hace casi tres meses.
Este jueves la justicia venezolana decidió llevar a juicio a López, uno de los principales promotores de la estrategia «La Salida», que busca con manifestaciones callejeras forzar la renuncia del presidente Nicolás Maduro.
Otra opositora radical también impulsora de «La Salida», la destituida diputada María Corina Machado, es investigada por la fiscalía en el marco de un supuesto plan para asesinar al presidente.
AFP