Personal del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista asistieron el día de ayer a la Defensoría del Pueblo y el Inpsasel para denunciar
Un grupo de trabajadores del Inces (Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista) acudió ayer a la Defensoría del Pueblo para solicitar su intervención en el conflicto que llevan desde enero con sus autoridades, cuando, en una decisión unilateral, cambiaron la empresa aseguradora, causando percances en el servicio de Hospitalización, Cirugía y Maternidad.
“Hay clínicas que no quieren aceptar a nuestros trabajadores porque dicen que el seguro que tenemos es insolvente”, dijo Carlos Betancourt, secretario de la seccional Miranda de Sintrainces (Sindicato de Trabajadores del Inces).
Por su parte, Carlos Patiño, presidente de Sintrainces, indicó que la actual póliza de Seguros Federal no está en capacidad de responder a los más de 14 mil trabajadores de la institución, que tiene sucursales en todo el país, y que a pesar de habérsele notificado a las autoridades, éstas no han ofrecido respuesta.
“Es falso que no queramos dialogar, es más, queremos que se reactiven las mesas de trabajo en las que estábamos discutiendo la nueva contratación colectiva”, aseguró Patiño, quien agregó que una de las cláusulas de su contrato colectivo establece que los trabajadores deben ser consultados ante una medida de este tipo, “y mientras tanto nos violan cláusulas del contrato, no arrebatan el HCM y nos hacen perder el tiempo”.
Infraestructura
El grupo de trabajadores afiliados a Sintrainces también se dirigieron a la sede del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) ante el estado de abandono de las instalaciones el Inces debido a que actualmente no se están utilizando para impartir cursos de formación, como consecuencia de los cambios de los programas de capacitación.
“No podemos entender cómo es posible, que si el Inces, solo en el 2013, recibió 3,8 millardos de bolívares, la infraestructura este en tan malas condiciones”, se preguntó Patiño.
Recordó que todas las empresas están obligadas por ley a contribuir trimestralmente con el 5% de sus ganancias para el Inces, así como los trabajadores aportan el 0,5% de sus prestaciones.
Sindicatos irregulares
Otra de las problemáticas que denuncian es la presencia de sindicatos paralelos y grupos ajenos que obstaculizan las discusiones de la nueva contratación colectiva de los trabajadores del Inces.
“Existen trabajadores que fueron electos a dedo por los patronos y los sentaron en las mesas para que desmejoraran las conquistas de los trabajadores”, dijo Betancourt, quien agregó que intervienen grupos, que se hacen llamar “colectivos”, en las discusiones contractuales.
“Acabamos de ser ratificados el pasado agosto como el sindicato que engloba a la mayoría de los trabajadores, en elecciones certificadas por el CNE (Consejo Nacional Electoral)”, aseguró Patiño. “¿Entonces qué es lo que espera el patrono para sentarse con nosotros a discutir las reivindicaciones laborales y no con sindicatos paralelos?”
Luís Guillermo Valera