El camarero venezolano ha estabilizado el cuadro interior de los Rangers de Texas
Hubo un momento en que los Rangers estaban en salud y el mánager Ron Washington tenía opciones Texas no tenía a 14 jugadores en la lista de lesionados, la mayor cantidad en Grandes Ligas ahora.
En la segunda base, Jurickson Profar, Josh Wilson, Donnie Murphy y el venezolano Luis Sardiñas han visto acción.
Ahora el también venezolano Rougned Odor, de 20 años, se encuentra en la intermedia. Firmado en enero del 2011, un mes antes de cumplir los 17 años, Odor subió por el sistema de liga menor de los Rangers y la temporada pasada fue el Jugador del Año de las mejores en la organización.
Fue por necesidad que el joven de cinco pies y 11 pulgadas de estatura, con 170 libras de peso, tuvo su prueba de fuego con el quipo grande. Pero ahora, más de un mes después de su debut de Grandes Ligas el 8 de mayo, Odor no quiere ser una solución del momento. Pretende quedarse arriba.
Sus inicios en el beisbol fueron desde bien joven.
«Cuando tenía tres años, mi abuelo fue el primero en llevarme a un juego, a los estadios», dijo Odor. «Quería ser como mis tíos. Ellos jugaron béisbol yo quería ser profesional».
Con la ayuda de sus tíos -uno de los cuales, Rouglas Odor, jugó en las organizaciones de Cleveland y Milwaukee de 1988 a 1995 y ahora es coach de bateo por Akron RubberDubks, sucursal de Doble-A de los Indios – Rougned se dedicó a ser pelotero profesional.
Aproximadamente un año antes de que Odor firmara con los Rangers, su padre y sus tíos decidieron que era tiempo de que visitara los Estados Unidos por primera vez. A través de los torneos, pensaron ellos, Odor tendría la oportunidad de jugar ante escuchas de Grandes Ligas.
Odor había visto el beisbol de las Mayores por televisión toda su vida, pero fue a su primer juego en vivo cuando se encontraba en el área de Tampa Bay para jugar en un torneo. Ese día, los Rangers jugaban contra los Rays.
«Lo que recuerdo de (los Rangers) era que parecía un equipo bien unido», dijo Odor. «Recuerdo que dije, ‘Quiero ser parte de eso».
Un año después, lo era. En el 2011 bateó .262 por Spokane en 58 partidos, conectando su primer jonrón con bases llenas el 17 de julio.
En el 2012, el infielder estuvo con Hickory como el titular más joven en la Liga del Sur del Atlántico.
La edad nunca ha sido factor para Odor, ahora mismo el jugador más joven en Grandes Ligas.
«En mis tiempos jugando béisbol, siempre fui el más joven en mi equipo», dijo. «Para mí no es gran cosa».
La temporada pasada estuvo entre Clase-A y Doble-A, bateando .305 con 78 empujadas en total. Odor sabía que pronto Arlington sería una realidad.
«Por supuesto que uno sueña con llegar a Grandes Ligas», expresó el oriundo de Maracaibo. «Nunca pensé en si iba a llegar o no. Pero cuando estaba en Doble-A y veía a los Rangers por televisión, me decía, ‘Estaré ahí algún día’. Y pasó».
Ahora con el equipo grande, el segunda base batea .312 con dos jonrones.
«Mi primer hit, mi primer jonrón y mi primer doble-play», contesta Odor al preguntársele sobre sus mejores recuerdos hasta ahora con Texas.
Washington ha visto el progreso del venezolano y se dio cuenta de algo importante para un intermedista.
«No tiene miedo», dijo el capataz. «Y como no tiene miedo, sabrá cómo avanzar. No va a la caja de bateo con el bate en los hombros. Cuando ve un pitcheo que le gusta, le tira. Y mientras más tiempo de juego reciba, mejor será».
Al final de este mes, la familia de Odor dirá presente para ver jugar al joven.
«Ha sido una gran experiencia», dijo Odor. «Todo los días estoy viviendo mi sueño».
Grace Raynor
mlb.com