Los extremistas justificaron el atentado criminal contra Malala Yousufzai, de 14 años, al acusar a la adolescente de promover el laicismo en la educación de las niñas. «No teníamos intenciones de matarla, pero nos vimos forzados porque no quiso parar»…
Una niña sostiene un cartel con el retrato de Malala Yousafzai durante un rezo general por la mejoría de su salud tras el ataque que sufrió la joven en Lahore, Pakistán.
Pakistán convocó a una jornada nacional de oración para pedir la recuperación de Malala Yousufzai, la adolescente de 14 años que los talibanes intentaron asesinar después de que desafió al grupo religioso.
Malala Yousafzai fue atacada el martes a plena luz del día por combatientes del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), aliado de la red extremista Al Qaida, en Mingora, la principal ciudad del valle del Swat que el ejército arrebató a los rebeldes islamistas en 2009.
Un portavoz del Talibán dijo que la organización había advertido tres veces a la familia de la joven antes de tomar la decisión de ejecutarla. El líder extremista local Maulana Fazlullah y sus aliados escogieron tres asesinos expertos, incluyendo dos francotiradores.
Los talibanes justificaron el hecho al acusar a la menor de promover el laicismo en la educación de las niñas. «No teníamos intenciones de matarla, pero nos vimos forzados porque no quiso parar» con sus críticas al movimiento islamista, señaló el vocero.
Los dos asesinos realizaron la «inteligencia» sobre el camino a su escuela, sus horarios, el vehículo en el que viajaba y la seguridad con la que contaba. Ambos frenaron el colectivo escolar, uno se subió y preguntó por ella por su nombre, y aunque nadie respondió, la reconocieron y le dispararon, hiriendo además a otras dos chicas.
Pero el tiroteo ha provocado indignación y protestas en todo el país. Malala fue atendida en Peshawar antes de que los médicos decidieran trasladarla al Instituto de las Fuerzas Armadas en Rawalpindi.
Inicialmente dijeron que la adolescente se encontraba «fuera de peligro», pero luego juzgaron que su estado era «crítico». La policía informó que algunos sospechosos del ataque han sido arrestados, pero no ofreció más detalles.