De acuerdo al señalamiento de Yeirys Quintana, la profesional de la medicina se negó a atender a una niña de 3 años con un cuadro agudo de vómitos, a una embarazada a punto de dar a luz y a una anciana con alta tensión, «porque había terminado su guardia»
Una usuaria del hospital de Higuerote, denunció el abandono, por parte de los médicos del área de emergencia, la cual el pasado jueves a las 6 de la tarde del 5 de junio, estaba llena de pacientes entre ellos una niña de 2 años, con vómitos agudos, una mujer embarazada a punto de dar a luz y una señora de edad con tensión alta, quien tuvo que firmar un documento responsabilizándose por abandonar el lugar bajo su riesgo.
Durante 45 minutos el área de emergencia del hospital de Higuerote, quedo en abandono manifiesta Yeirys Quintana, habitante de Higuerote a quien le toco vivir esta experiencia, su niña con signos visibles de un cuadro asmático no fue revisada por un médico sino que simplemente le aplicaron nebulización. Sin embargo lo grave de la denuncia es que la médico de guardia mantuvo media hora vomitando, sentada sin ser atendida a una niña de 2 años retirándose tras el argumentó que no iba a atenderla pues su guardia había concluido, la niña fue atendida por la médico del siguiente turno, 45 minutos después del incidente.
La denunciante manifiesta que la médico, de quien no conoce el nombre completo, sostuvo un altercado con las enfermeras a quienes las calificó de incitadoras y que la situación la arreglaban al siguiente día, en forma de una amenaza.
La madre hizo un llamado a las autoridades, a la directora del hospital a tomar cartas en el asunto, ya que si bien es cierto que el hospital de Higuerote, a mejorado en su atención por las inversiones que se le ha hecho y por contar con laboratorio y medicamentos, situaciones como esta, «dejan mucho que desear del juramento que hacen los médicos, que dejan de cumplir su rol social». Además indicó que se requiere de la supervisión general, que permita que una emergencia no se quede inhabilitada por falta de médicos.
Barlocom