«Para qué lo voy a velar, si ya lo velamos desde las 12 de la noche del sábado hasta las 9 de la mañana del domingo, bajo un palo de agua, en plena calle, que fue cuando llegó la furgoneta», dijo en la morgue Tamara Abello, madre de Yuliám José Irazabal, de 24 años.
En la morgue de Bello Monte se encontraba este domingo, Tamara Abello, esperando el cadáver de su hijo para sepultarlo sin velatorio. Es el segundo hijo que pierde en manos de la delincuencia.
La mujer dijo que el cuerpo de su hijo estuvo 9 horas tendido en la calle esperando que llegarán a levantarlo. «Para qué lo voy a velar, si ya lo velamos desde las 12 de la noche del sábado hasta las 9 de la mañana del domingo, bajo un palo de agua, en plena calle, que fue cuando llegó la furgoneta», dijo.
A Yulian José Irazábal (24) lo mataron frente a su casa, esperando que le prepararan una hamburguesa, en el estacionamiento del bloque 4 de Pinto Salinas. Fue el mismo hombre que en febrero del año pasado mató a su hermano menor, Jackson Irazábal (19) y desde entonces lo sentenció a muerte. «Mi hijo era subgerente de tienda en Burger King, era trabajador, pero tuvo que retirarse por las amenazas».
El homicida siempre ha vivido en el sector, desde hace tiempo quería someter a los hermanos Irazábal y ellos no se dejaban amedrentar.
A los dos hermanos los mataron en el mismo sitio. -Allí nacieron, allí se criaron y allí me los mataron. Dice Tamara, al lado de su hija mayor, la única que le queda.
Ella se asomó en la ventana al escuchar los tiros, vio gente corriendo hacia su casa y salió para encontrar a su hijo tendido en el piso.
21 ingresos a
la Medicatura
De viernes a domingo fueron ingresados 21 cadáveres a la morgue y van 178 del mes.
En su apartamento en Parque Central hallaron muerto al comerciante Antonio Parra (76) el viernes. Sospechan de un plomero que entró a reparar el lavamanos y les facilitó el acceso a otros tres hombres, para robar.
En las cámaras de seguridad están grabados cuando salen cargando objetos del inmueble del señor Parra.
Su nieto Jaime Urribarrí y su hijastra Janis Pérez, quienes residen en el extranjero, acudieron a la morgue a hacer los trámites y manifestaron su indignación. «No es posible que tengamos que venir a Venezuela para encontrarnos con esto. Se ensañaron contra una persona mayor, le destrozaron la cabeza con una llave de tubo, un hombre trabajador, padre de familia, con esto estamos hoy celebrando el día del padre», indicó.
Urribarrí vino de los Estados Unidos y Pérez de Panamá. Ella dice “por eso no vivimos aquí, vinimos por esta razón y me parece asqueroso lo que pasa en mi país. Aquí no se respeta a la autoridad, al policía, el gobierno les da luz verde a los que andan armados, no hay penalización, estamos en un túnel sin salida. Yo vengo de un país donde hay leyes, la policía se respeta, es una profesión digna”.
Urribarrí hizo un llamado a las autoridades a “poner seguridad, combatir esto. Hoy somos nosotros mañana será otra familia”.
AA