Francia se benefició este domingo del primer tanto que un árbitro concede en un torneo internacional absoluto ayudado por la nueva tecnología de detección automática de goles, en lo que supuso el 2-0 en el encuentro del grupo E del Mundial ante Honduras (3-0) celebrado en Porto Alegre.
El sistema, que ya fue probado el año pasado en la Copa Confederaciones, transmitió una señal casi inmediata confirmando el gol al colegiado brasileño Sandro Ricci, y éste lo hizo subir al marcador.
Era el minuto 48 cuando el delantero francés Karim Benzema remató un balón que dio en el poste y posteriormente rebotó en el portero hondureño Noel Valladares. Éste sacó la pelota cuando ya había traspasado la línea, según el gráfico mostrado por televisión después de la decisión.
Los doce estadios del Mundial-2014 están equipados con el sistema de vídeo Goal-Control 4-D, que permite saber casi en tiempo real si un balón ha traspasado o no la línea de gol.
El sistema, concebido por la firma alemana GoalControl GmbH, funciona con 14 cámaras de alta velocidad, siete enfocando a cada una de las porterías.
El dispositivo, completamente automático, funciona sin necesidad de técnicos y los árbitros son los únicos que reciben la señal luminosa y una vibración al reloj del colegiado.
«La posición del balón queda captada en 3D de forma continua y automática y, en caso de que se haya marcado gol, los colegiados del encuentro obtienen en su reloj inmediatamente (en menos de un segundo) la señal que lo confirma», explicó la FIFA.
El organismo rector del fútbol mundial destaca también que, al ser una señal inmediata, no perturba el buen desarrollo del juego, aunque eso no evitó que tras el gol de Benzema se produjesen algunas protestas del banquillo hondureño.
El dispositivo ha sido probado en varias situaciones y sobre todo en condiciones reales en los mundiales de clubes de 2012 y 2013, así como en la Copa Confederaciones del pasado año en Brasil, aunque nunca hasta ahora se había producido una jugada dudosa, al menos en un gran torneo internacional.
Evitar el error de Sudáfrica-2010
La FIFA aprobó el uso de la tecnología para evitar situaciones como las ocurridas en el pasado, como el famoso gol «fantasma» del inglés Geoffrey Hurst en la final del Mundial-1966 que facilitó el triunfo de Inglaterra sobre la Alemania Federal o el más reciente de Franck Lampard.
En Sudáfrica-2010, con los mismos países protagonistas, al jugador del Chelsea el árbitro le denegó un gol en un lanzamiento lejano en el que la pelota entró claramente.
Esa jugada, en la que los ingleses resultaron perjudicados, fue el detonante que llevó a los rectores del fútbol mundial, siempre reticentes al uso de la tecnología, y sobre todo al presidente de la FIFA Joseph Blatter, a estudiar métodos de ayuda a los árbitros.
En 2012, en una entrevista a la AFP, Blatter declaró: «Para el próximo Mundial, no puede ocurrir lo mismo, sino me tendré que esconder, marcharme».
En declaraciones a la web del organismo rector del fútbol, el jefe del Departamento de Arbitraje de la FIFA, el suizo Massimo Busacca, destacó recientemente que «la detección automática de goles será una ayuda muy importante».
El responsable arbitral recordó, no obstante, que el sistema «está para ver si ha sido gol o no, no para otras situaciones» polémicas como fueras de juego, penales o agresiones de los jugadores.