En los cinco primeros meses de este año 2014, la inflación se ubicó en 23 por ciento, la más alta en Venezuela desde la crisis bancaria de hace 18 años. Ante esta situación la Asamblea Nacional debe Interpelar a los ministros del gabinete económico.
El señalamiento lo hizo el diputado por UNT Elías Matta, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, al referirse a las cifras de inflación de los meses de abril y mayo presentadas tardíamente por el Banco Central de Venezuela.
“El BCV publicó las cifras de inflación del mes de abril y mayo el jueves pasado, justamente el día de la inauguración del Mundial, como tratando de que pasaran debajo de la mesa. Lo que no entiende este gobierno es que la inflación no puede pasar por bajo la mesa, quieran o no, porque la siente la gente cada día, cada vez que va a comprar en una panadería, un supermercado, o va a comprar un repuesto para el carro”.
Destacó que, de enero a mayo de 2014 la inflación se ubicó en 23 por ciento, mientras que la acumulada de mayo de 2013 a mayo de 2014 se alzó hasta un 60,9 por ciento, una de las cifras más altas de inflación en Venezuela desde el año 1996. “Lo que más indigna es que estos señores que manejan la economía venezolana dijeron que en el presupuesto de 2014 la inflación anual iba a estar entre 26 y 28 por ciento”.
Comparó las cifras de inflación del país con la de otros países de la región. En lo que va del año Uruguay presenta una inflación de 5,01 por ciento, siendo la más alta después de Venezuela con 23 por ciento, siendo la menor la de El Salvador con 0,68 por ciento.
“Para ser más precisos, y que la gente vea como estamos de mal, si comparamos la inflación de Venezuela en el mes de mayo de 5,7 por ciento con la de Colombia, por ejemplo, que se ubicó en 0,48 por ciento, vemos que la de Venezuela está 12 veces por encima que colombiana”.
Destacó que lo más grave aún es la inflación anualizada en alimentos y bebidas no alcohólicas, de mayo de 2013 a mayo 2014, se ubicó en 76,3. Esto obliga a la familia venezolana a invertir más del 50 por ciento de sus ingresos en la compra de alimentos.