AP / Bob Donnan
Spurs: el mejor equipo de los años 2000, a nivel de Celtcis, Lakers y Bulls. Kawhi Leonard se consagra con el MVP y como jugador franquicia
Si alguien guardaba dudas -a pesar de los dos juegos anteriores-, los Spurs sacaron a relucir otra virtud para poner la guinda al quinto título en la historia de la franquicia: capacidad de recuperación. Luego de ser arrollados en los minutos iniciales por el ímpetu de LeBron James (que logró 17 puntos en el primer cuarto mientras ellos registraban apenas 6 aciertos en 21 tiros), y superados 29-22 en el parcial, tuvieron tal repunte que ya al concluir la primera mitad estaban en ventaja 47-40. Lo demás fue reedición de los dos juegos anteriores, hasta demoler sin apelaciones a los Heat (104-87) para despojarles del título de la NBA.
Fue la culminación de una demostración de ¨baloncesto exquisito¨ (así lo calificó el DT de Miami, Eric Spoelstra), de una superioridad pocas veces vista en una serie de campeonato. Por diferencia de 15 puntos en la primera fecha (la noche irregular por falta de aire en el gimnasio), 19 y 21 en los contundentes triunfos en Miami y 17 para el 4-1, la combinación de ataque y defensa fue de excelencia, al nivel de los mejores colectivos. Perdieron el único por 2, 98-96.
Vale insistir en que las individualidades de su ¨Big Three¨ si se compara (teóricamente) con el trio básico de varios equipos, no brillan a la misma altura. Incluso uno de sus integrantes (Ginóbili) por lo general comienza en el banco. Pero en eficiencia, cada quien cumple al nivel de cualquiera, ahora con el aporte de un muy completo cuarto jugador, Kawhi Leonard, que a los 22 años emerge como el tercer más joven ganador del MVP (detrás Magic y el Duncan de 1999). Lo que no es poca cosa.
Claro que, en orden a méritos, allí hay que colocar también a Greg Popovich, arquitecto de un colectivo capaz de alcanzar altísimas cotas de desempeño, y a cuyo trabajo es preciso añadir el desarrollo de una reserva asaz competente. Diaw (titular en estos partidos), Splitter, Green (otro de los abridores), Splitter, Mills, Bellineli, Bonner, forman parte de una rotación ideal si se piensa en que pueden ingresar y mantener intensidad sin que el rendimiento decaiga.
El mejor ejemplo fue ese quinto juego del domingo. Hubo un momento en que James había anotado 12 puntos, por 2 de los Spurs, y en otro estuvieron 12-12, cuando Miami trataba de arrollar buscando la prolongación de la serie. Pop apeló a su revulsivo, Ginóbili, que se mandó una actuación cumbre (tras espectacular penetración que dejó a 3 atrás ¨clavó¨ el balón y fue a la línea, cesta a larguísima distancia, entre otras cosas) para encabezar a una reserva que cambió el partido. Porque San Antonio levantó y tomó el comando con tres de sus titulares fuera del quinteto.
Parker inició 10-0 de cancha. Pero Mills lanzó para 6 de 10, 8-5 en triples. Y el francés regresó para 8-7 en la etapa de liquidación del tercer cuarto. Diaw tampoco encestó mucho esta vez (5), pero su trabajo en el ataque volvió a ser incisivo (6 asistencias) y en los tableros tomó 9 rebotes, respondiendo a la confianza del DT, que prefirió su versatilidad a la fuerza de Splitter, al extremo de ser el que más minutos estuvo en cancha, 38, dentro de ese exitoso ajedrez de Popovich.
Si el título en la final del Oeste fue un tributo al juego de conjunto, en la serie de campeonato lo de San Antonio fue como una clase magistral, con técnico y jugadores demostrando otra vez cómo se juega al baloncesto en forma asociada y como se pasa por encima -literalmente- de un cuadro potente encabezado por James, Wade y Bosh. James volvió a estar en gran nivel, 31-10 y 5 para liderar a su equipo en los tres renglones, pero hacía falta más.
¨Son el mejor equipo. Jugaron un gran baloncesto, no pudimos responder¨. El reconocimiento de Spoelstra (al cual se unió James), es el mejor aval para estos Spurs que, al ganar un quinto título para la franquicia, se colocan entre los grandes equipos de la NBA junto a Celtics, Lakers y Bulls.
El heredero
Apenas 9 puntos en el primer juego y otros tantos en el segundo, complicado con faltas. Y la explosión a partir del tercer juego, con doble-doble en los tres, topes de 29 puntos en el tercero y 14 rebotes en el cuarto. El domingo 22-10 rebotes, a pesar de luchar con las faltas (llegó al tope) y la enorme responsabilidad de ser figura principal en la marca sobre LeBron James. Con toda justicia, Leonard recibió el título de Jugador Más Valioso, su consagración en la NBA apenas en su tercera temporada y a dos semanas de su cumpleaños 23. Allí está, no hay duda, el hombre que tomará el testigo de Tim Duncan (17 campañas, 4 anillos) para ser el jugador-franquicia de San Antonio en los próximo años.
Retiradas
Duncan no quiso hablar de retirada en estos momentos. En Miami, Ray Allen ¨lo está pensando¨ luego de una larga carrera con títulos en Boston y Miami. Quien sí anunció, ya, que deja el juego, que ¨aporto todo lo que tenía¨ fue Shane Battier, ganador de dos anillos con Miami.
Habrá otras secuelas. ¿Seguirá James con los Heat al convertirse en agente libre? ¿Esperará por una eventual llegada de Carmelo Anthony? Muchas cosas será preciso añadir a esta final, de inesperada desigualdad, pero que corona al mejor por clara diferencia y pone a los Spurs como el gran equipo de la liga en los 2000.
Armando Naranjo
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