La inflamación abdominal se presenta cuando el cuerpo realiza un gran esfuerzo por digerir los alimentos, por ello el vientre aumenta y comienza a generar gases
Uno de los problemas estomacales más frecuentes, es la inflamación, se debe principalmente a malos hábitos alimenticios.
Cuántas veces te ha pasado que después de algunos días quieres ponerte otra vez esos pantalones que se te ven súper pero ¡no te cierran!
Una de las razones quizá sea porque estás inflamada. Éste es uno de los problemas estomacales más frecuentes, que de acuerdo con la Secretaría de Salud Federal (Ssa), se debe principalmente a malos hábitos alimenticios.
La inflamación abdominal se presenta cuando el cuerpo realiza un gran esfuerzo por digerir los alimentos, por ello el vientre aumenta y comienza a generar gases.
Hay otros factores como el estreñimiento, sedentarismo o el estrés que pueden hacer que se te inflame el vientre. Para evitar esta molestia, te decimos 7 cosas que debes evitar cuando estás inflamada.
Comidas abundantes. Regularmente, el vientre inflamado es provocado por comer en exceso, más que por una enfermedad grave, afirman médicos de la Unidad del Aparato Digestivo en Clínica DAM en España.
Sin embargo, explican que una vez digeridos los alimentos la molestia desparece. Para prevenirlo recomiendan comer con moderación.
Grasas. Para no agravar los problemas digestivos, es importante evitar alimentos fritos y ricos en grasa, entre ellos papas fritas, pizzas, huevos fritos, hamburguesas y embutidos, ya que dificultan la digestión.
Evitar alimentos que provocan gases. Éstos son de difícil digestión, ya que contienen oligosacáridos (azúcares) que no los absorbe el intestino delgado y genera exceso de gas que se acumular en el sistema digestivo.
Entre los alimentos con estas características están el apio, brócoli, cebollas, coliflor, repollo, zanahorias, así como en legumbres (frijol, garbanzos, habas). Igual en frutas con bastante azúcar como las manzanas, plátanos y uvas, afirma la Clínica Mayo.
Bebidas con gas. De acuerdo con el Programa Nacional de Toxicología en Estados Unidos el consumo de refresco aumenta y propicia la inflamación y la resistencia a la insulina.
Además, algunos refrescos contienen demasiado sodio que favorece la retención de líquido e inflamación. Michael P. Stern, profesor en la University of Texas, afirma que el sodio puede ocasionar sed excesiva que “con frecuencia se confunden con hambre”, lo cual favorece el consumo de más calorías.
Saltarte el desayuno. Mantener el estómago sin alimento por varias horas favorece la acumulación de aire en el sistema digestivo, así como poca movilidad del intestino que impide que el gas contenido se libere.
Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén aseguran que un desayuno rico en proteínas demuestra reducir la inflamación metabólica y el riesgo de diabetes.
Masticar chicle. De acuerdo con NYU Langone Medical Center, Estados Unidos, “el gas intestinal tiene dos fuentes principales: la bacteria de los intestinos y el aire tragado por la boca (aerofagía)”.
Sedentarismo. Es una de las principales causas de una mala función intestinal. De acuerdo con el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, la falta de ejercicio provoca la disminución de algunas hormonas y enzimas protectoras, lo que lleva a que los alimentos estén más tiempo en el intestino.
Para que luzcas un vientre plano y evites los molestos síntomas de la inflamación, Alejandra Oviedo Vázquez, gastroenteróloga y miembro del Centro Mexicano de Gastroenterología, asegura que “una dieta baja en fibra provoca males digestivos y es una de las principales causas de obesidad”.
Agencias