Ismael García dice que Giordani, quien emitió una controversial carta pública después de que el presidente Maduro lo destituyera, es enteramente culpable y que espero mucho para hablar del «desastre económico», así lo afirmó en entrevista a El Tiempo de Puerto La Cruz.
-¿Qué ocurrió en el gobierno? ¿Por qué salió Jorge Giordani?
-Hace un año y unos días, Mario Silva, en un audio que consignamos ante la Fiscalía General de la República con pruebas digitalizadas para certificar que era su voz, revelaba que Giordani, en una reunión de gabinete, le había advertido al presidente Hugo Chávez (y como testigo estaba el general Rangel Silva) que esta situación de desastre económico en la que estamos iba a venir, que el desabastecimiento llegaría rápidamente si no se tomaban las medidas que él recomendaba y que no sabemos cuáles eran. Todos los reales del gobierno fueron utilizados en las campañas del 7 de octubre y del 16 de diciembre (2012). Mario Silva decía que habían contratado a unos asesores franceses que sabían de todo pero no sabían de economía. Ahora fíjate en este detalle: la MUD dijo que la inflación llegará este año a tres dígitos a tenor de los informes del Banco Central de Venezuela y por eso planteó llamar al Gabinete Económico a la Asamblea Nacional, y Ricardo Sanguino (el Sánchez Bueno de las finanzas chavistas) se paró y negó la interpelación con el argumento de que todo estaba bien.
-Hasta ahora la oposición había culpado a Giordani por lo que considera una suerte de apocalipsis económico que estamos viviendo. ¿El exministro ya no es la “bestia negra” de la economía venezolana?
-Giordani esperó mucho tiempo para advertirle al país lo que aparentemente advertía dentro del gobierno sobre el desastre económico.
-¿No fue un tiempo valiosísimo para reorientar la economía el que perdió Giordani hasta decidir su ruptura?
-No voy a asumir nunca la defensa de Giordani, porque no se trata de eso. Él es el responsable de lo que ocurre en nuestro país en materia económica. Fue el jefe de Planificación por 15 años. Toma en cuenta este hecho: en 2007, los siete diputados de Podemos (no el Podemos de hoy que está en manos de malandros), cuando se nos presentó la reforma constitucional hicimos advertencias de que eso no convenía porque destruía todos los valores democráticos del país y, como no fuimos escuchados, dimos un debate de cara al pueblo y logramos que la reforma fuera derrotada. No esperamos que pasaran los años ni yo hice cálculos para ver si me postulaban a gobernador o ministro. Compara tú.
-Pero su caso es distinto al de Giordani, él es un técnico y no un político de plaza.
-Ni yo soy un político de plaza ni él técnico. Ambos tenemos una responsabilidad pública y como tal debemos responder ante la historia.
-¿La salida de Giordani acelerará el tránsito a los ajustes que la oposición clama para la economía venezolana?
-La salida de Giordani lo que permite es que, como decía mi abuela, del mismo cuero salgan las correas. Cuando se habla de magnicidio, golpe de Estado y de todas esas cosas al margen de la Constitución, el gobierno no tiene que mirar hacia la oposición sino dentro de él mismo, que está viviendo la tragedia de una administración cleptocrática, con mafias estructuradas dentro del poder del Estado a las que no les importa para nada lo que pueda pasarle al país. Ellas harán cualquier cosa que les permita mantenerse en el poder.
-Está afirmando algo muy grave: un gobierno en manos de mafias. ¿Son de tipo económico, fundamentalmente? Se lo pregunto porque los políticos tienen la costumbre de dejar todo en el aire.
-Yo sí no dejo nada en el aire. He llevado a la Fiscalía General casos como el de la pérdida de 3 mil millones de dólares por comprar una chatarra como supuesta plataforma de perforación mar afuera; la denuncia de Walid Makled sobre los políticos financiados por él y entre los cuales estaban desde el general Reverol de la Oficina Nacional Antidrogas hasta gobernadores que aun hoy están en sus cargos. Tampoco dejé en el aire los 540 millones de dólares del Fondo de Pensiones de Pdvsa que el presidente de esa empresa, Rafael Ramírez, y Francisco Illaramendi colocaron en bancos norteamericanos, ni la planta termoeléctrica de 176 millones de dólares que le regalaron a Cuba en medio de la peor crisis eléctrica del país. Y tampoco dejé en el aire la estafa financiera más grande ocurrida en los últimos años en el país: la colocación de notas estructuradas en una operación montada por el entonces ministro de Finanzas, Rafael Isea, asesorado por expertos del quebrado banco Lehman Brothers, en combinación con países como Bolivia, Argentina y Ecuador, cuyos bonos son considerados basura en el resto del mundo y de los cuales Venezuela fue garante por 9 mil 300 millones de dólares. Esa negociación dejó ganancias milmillonarias a quienes la idearon. ¿Quién es el principal responsable de todo esto? La fiscal general de la República, que es una alcahueta y cómplice, que investiga sólo a quien el gobierno le dice que investigue.
-¿Ahora sí podrá el gobierno estimular una economía más amigable con el mercado?
-Creo que este gobierno no está en condiciones de garantizar ningún nivel de confianza en la sociedad para que haya inversión, porque todas las medidas que toma van en dirección de estrangular el sector productivo privado.
-Pero algo quiere decir la defenestración de Giordani, algo debe significar.
-Giordani lo que está denunciando, y deberías preguntárselo a él, es que hay una crisis gravísima en el gobierno, que no hay dinero, que le debe a todo santo una vela, que acaba de pedir 4 mil millones a Londres como un mendigo, con la economía absolutamente paralizada y que, según él, estamos en manos de mafias que se apoderaron de los recursos del Estado.