Según ESPN, que transmitió el encuentro en directo, el partido fue visto por 18,2 millones de telespectadores, «el partido de fútbol más visto en la historia de Estados Unidos», dijo el canal por cable este lunes por la noche.
El récord precedente era la final del Mundial femenino de 1999, con 18 millones de espectadores, según el comunicado de la cadena.
Los aficionados al fútbol fueron particularmente numerosos en Washington, Nueva York, Boston y otras ciudades de la costa Este.
Anteriormente, ESPN había anunciado que uno de cada 11 hogares estadounidenses vio el partido del domingo y que la cuota de pantalla fue del 9,1%, precisando que se trataba de la más alta para un horario de final de tarde en lo que va de Mundial.
El anterior partido de Estados Unidos en Brasil-2014, contra Ghana (victoria americana por 2-1) fue visto por 11,1 millones de personas.
Según ESPN, que transmitió el encuentro en directo, el partido fue visto por 18,2 millones de telespectadores, «el partido de fútbol más visto en la historia de Estados Unidos», dijo el canal por cable este lunes por la noche.
El récord precedente era la final del Mundial femenino de 1999, con 18 millones de espectadores, según el comunicado de la cadena.
Los aficionados al fútbol fueron particularmente numerosos en Washington, Nueva York, Boston y otras ciudades de la costa Este.
Anteriormente, ESPN había anunciado que uno de cada 11 hogares estadounidenses vio el partido del domingo y que la cuota de pantalla fue del 9,1%, precisando que se trataba de la más alta para un horario de final de tarde en lo que va de Mundial.
El anterior partido de Estados Unidos en Brasil-2014, contra Ghana (victoria americana por 2-1) fue visto por 11,1 millones de personas.