Desde Harrods en Knightsbridge hasta las rutilantes tiendas de diamantes en Mayfair, Londres es la capital de los adictos al gasto. Como cada año poco antes de que comience el mes sagrado del Ramadán, que este año empieza este fin de semana, una ola de multimillonarios ciudadanos de Oriente Medio se lanza a las calles y protagoniza su particular terapia del gasto acompañados de guardaespaldas, chóferes y Rolls Royces y Ferraris matriculados en el Golfo Pérsico. Todos llegan a hacer lo mismo.
AP