En Venezuela, el respeto por los derechos humanos de todas y todos está contemplado en la Constitución y debe ser respetado como se respetan todas las leyes que ella expresa
Gabriela Buada Blondell
Nuestro punto en común con el mundo entero, es el rechazo y las sanciones para quienes cometen graves violaciones de Derechos Humanos. Especialistas del tema aseveran que las violaciones masivas a los derechos humanos han ocurrido reiteradamente a lo largo de los años.
Pero cómo hacerle frente, cómo luchar contra las desviaciones policiales y militares, si gobiernos y hasta civiles “demócratas” irrespetan los derechos de las demás personas en la actualidad.
Los medios empleados para enfrentar las violaciones de derechos humanos son diversos y abarcan desde tribunales internacionales y juicios nacionales hasta purgas extrajudiciales y amnistías generales. Sin embargo, todo pareciera que es mucho más difícil enfrentar las violaciones masivas de derechos humanos que los crímenes comunes, incluso cuando los infractores dejan de tener poder o influencia.
El silencio de las víctimas y familiares de víctimas hacen que el protagonista sea la impunidad, los juicios pagados para ocultar pruebas, los expedientes engavetados y las escasas investigaciones, que algunas veces hasta han castigado con acciones o personas equivocadas.
Y en Venezuela…
¿qué está pasando?
Autoridades, policías y militares encargados del orden público han estado involucrados en acciones de violaciones de derechos humanos. Específicamente en las protestas acontecidas desde el pasado 12 de febrero en el país. Imágenes que han recorrido el mundo entero explican por si solas que existe el exceso policial y militar en Venezuela como método para calmar voces inconformes.
Tal es el caso más conocido, lo ocurrido en un sector llamado La Isabelica, en el estado Carabobo, donde una mujer en ejercicio de sus funciones como guardia del pueblo, arremete brutalmente golpeando con un casco la cara de otra mujer que se encontraba en una protesta.
Esta y otras agresiones han sido grabadas y registradas durante los últimos días y aunque las protestas se han tornado violentas, no amerita el exceso de fuerza por parte de las autoridades ya que esto es considerado en el mundo, como violaciones de los derechos humanos.
El papel del Estado
venezolano
El Estado debe garantizar que no se irrespeten los derechos de ninguna venezolana o venezolano y menos que las autoridades al servicio del pueblo violenten de forma física o psicológica a las personas que protesten o que presuntamente estén cometiendo algún delito.
Resultados pacíficos
Cuando hablamos de poner orden, bien sea en protestas como en situaciones donde amerite la intervención policial debemos recordar que la violencia desproporcionada en las acciones militares o policiales es una violación de los derechos humanos y que esas acciones deben tener consecuencias penales.
El control de disturbios constituye una responsabilidad de la policía en todos los países.
Los disturbios y acciones de protestas ocurren a menudo en las partes más concurridas y activas de una ciudad. Un disturbio puede compararse a un incendio; que si no se domina inmediatamente, se extenderá rápidamente, causando daños materiales, heridas y hasta la muerte de seres humanos.
Planes previos para
evitar protestas violentas
El mejor plan para una emergencia es el que se ha preparado antes. La fuerza policial sin preparación, que tenga que enfrentarse repentinamente con una protesta, puede significar que el derramamiento de sangre y los daños a la propiedad sean las primeras consecuencias de su intervención. Otro peligro consiste en que la policía actúe con medidas extremas de represión, debido a la falta de instrucción y organización en el control de estos hechos.
Policías y militares frente
a protestas violentas deben:
a. Sin demora notificar a su superior inmediato o jefe y esperar órdenes.
b. Solicitar ayuda y esperar por alguien para que lo asista si es que se halla solo.
c. No deberá intentar una acción temeraria. Permanecerá suficientemente alejado del lugar para eliminar la posibilidad de ser envuelto, pero no tan lejos que sea incapaz de observar y mantener la información a sus superiores.
d. Cuando sea claramente obvio que dos o tres funcionarias o funcionarios pueden manejar el disturbio, deberán informar de esto y cuando la ayuda llegue, tomarán la acción apropiada.
Lo que dice la
Constitución
Artículo 19: La responsabilidad por el respeto y garantía de los derechos humanos es exclusiva del Estado, quien los debe garantizar a todas las personas por igual, sin establecer ningún tipo de condiciones para ello. Los derechos humanos son tan importantes que, una vez que han sido consagrados en las leyes, no pueden ser eliminados ni desmejorados posteriormente. Todos los derechos humanos son igualmente importantes o interdependientes
No dejar que la
violencia nos envuelva
La mejor garantía, para no permitir discusiones inútiles o peleas personales, consiste en el desarrollo y autocontrol de la personalidad entre las y los policías. La ventaja más grande de los que resguardan y garantizan seguridad en las protestas es el trabajo coordinado, decidido y disciplinado; instrucción y planeamiento adecuados.
El uso de la fuerza excesiva acarrea desastre y derramamiento de sangre. La Policía debe estar instruida para estar alerta contra crímenes que se puedan cometer aprovechando la confusión de una protesta o un disturbio, tales como asesinatos, violaciones, hurtos y robos, secuestros, destrucción de la propiedad y saqueos.
Todo personal policial o militar debe ser informado detalladamente de la naturaleza del disturbio o protesta. Sus causas, orígenes e identidad de sus dirigentes, derechos y limitaciones de la Policía y derechos de los ciudadanos
Red de Apoyo por la Justicia y la Paz