Las elecciones generales en Brasil son en octubre, pero a partir del 5 de julio, cuando empieza la campaña electoral, la ley prohíbe las inauguraciones, por lo que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha intensificado el ritmo y en las últimas semanas llega a visitar más de un estado en el mismo día.
Este lunes ha estado en Río de Janeiro con una agenda apretada. Por la mañana, en la región de los Lagos, ha inaugurado un hospital en Saquarema y 998 viviendas del programa de protección oficial ‘Minha Casa, Minha Vida’ (‘Mi casa, Mi vida’); y el martes inaugurará, tras seis años de obras, el Arco Metropolitano, una gran ronda de circunvalación que rodea el norte de Río.
Además, también está previsto que visite la sede central de Petrobras, donde participará en una ceremonia que conmemorará haber llegado a los 500.000 barriles por día en uno de los yacimientos petrolíferos descubiertos recientemente.
Desde que empezó el año hasta que acabe junio Rousseff habrá hecho 50 viajes por todo el país. Muchos tienen que ver con el programa de vivienda pública ‘Minha Casa, Minha Vida’, pues la presidenta viajó personalmente a 11 ciudades a entregar simbólicamente las casas a 16.300 familias.
Este programa será una de las banderas que usará en la campaña por la reelección, junto con el Programa Nacional de Acceso a la Enseñanza Técnica y el Empleo (Pronatec), cuya segunda fase tendrá unos 12 millones de plazas.
Agencias