Vecinos denuncian incremento de economía informal
Manifestando estar cansados e irrespetados, habitantes de la avenida principal de esta urbanización perteneciente al municipio Sucre, se quejaron del crecimiento anárquico de la cantidad de comerciantes informales, lo cual, aseguran, ha incrementado los volúmenes de basura, crisis en el tráfico y los niveles de inseguridad
“Si fueran un beneficio para la comunidad se les respetaría su trabajo, pero incluso venden más caro que en el supermercado, y eso es una abuso considerando que no pagan ningún tipo de servicio. Además, tampoco se hacen respetar si tomamos en cuenta todo el caos que generan”.
Así lo expresaron algunos vecinos de la urbanización Palo Verde del municipio Sucre, estado Miranda, refiriéndose la situación que se ha presentado en el sector debido a la economía informal, que según manifestaron ha crecido progresivamente en los últimos tiempos causando congestionamiento vehicular, grandes cantidades de basura y aumentando la inseguridad.
“Incontrolables”
Doris Veliz, representante del Consejo Comunal “Bolivariano Palo Verde”, indicó que anteriormente su organización poseía una división que trataba y manejaba el tema, de hecho tramitaban los permisos correspondientes para los buhoneros, pero al tiempo fueron desentendiéndose de la situación tras una serie de eventos irregulares que acontecieron.
“Ellos entendía que nuestra intención era buena, obviamente tratábamos que se fueran de la zona pero a un lugar apto para su trabajo. Sin embargo, constantemente recibíamos amenazas y éramos amedrentados, pero la situación se tornó crítica cuando en el año 2007 asesinaron al vocero oficial del departamento del comercio informal, y aunque no pueda asegurar que su muerte esté relacionada con esto, preferimos prevenir y resguardar nuestras vidas”, relató.
De la misma forma, señaló que poseían una data de la cantidad de vendedores sin techos que había para ese entonces en el sector, la cual actualmente “ha simple vista se ha duplicado y sigue creciendo, sin que nadie se aboque ha controlarlos”. Incluso, señaló que en una ocasión, recolectaron firmas entre los vecinos y las entregaron ante las entidades competentes “pero no sirvió de nada”.
“Ya nosotros nos lavamos las manos, sólo tratamos de ayudar en los que está a nuestro alcance, ahora queda de parte de las autoridades hacer la parte que les corresponde para que de una vez por todas hagan valer las leyes”, destacó.
“Nuevo Palo Verde”
Por su parte Juana de Mata, residente del sector, recordó que hace aproximadamente hace seis años este lugar era un comunidad relativamente tranquila, beneficiada por su cercanía con el Metro de Caracas y variedad de servicios, sin embargo, con la llegada de los trabajadores ambulantes el panorama cambio y se convirtió en “un nuevo Palo Verde, muy lejano a la hermosa comunidad que fue en antaño”.
“El tráfico empeoró terriblemente, en cualquier esquina la basura se desborda, uno ya no puede caminar libremente por las aceras y para colmo la inseguridad se desató. Ya quien no vive por la zona, evita a toda costa pasar por aquí, porque poco a poco nos estamos convirtiendo en otro Petare y no hay quien se aboque a darnos unas solución”, declaró la también portavoz vecinal.
Sin embargo, hay quienes piensan diferente; tal es el caso de Enrique Coronado, también habitante del lugar, quien manifestó que considera que los comerciantes a cielo abierto son un beneficio para todos los ciudadanos ya que “ofrecen sus productos a muy bajos precios y además poseen gran variedad de artículos”.
“No entiendo que mal pueden estar haciendo si sólo están parados ahí (…) Además si analizamos la situación, ellos siguen aquí porque la gente les compra, es un buen punto para hacer negocio. Así que si algún día han dejado su dinero en un buhonero, automáticamente pierden su derecho a quejarse”, apuntó.
Llamado a las autoridades
Algunos vecinos de la urbanización Palo Verde del municipio Sucre, hicieron un llamado a los tres niveles de gobierno, municipal, estadal y nacional para que se aboquen a buscar una solución que erradique la economía informal de la zona o que evite su proliferación. “Al menos deberían exigirles que utilicen bolsas de basura”, se quejaron.
Anabel Barrios Díaz
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