Cerca de 800 personas que laboral al servicio del Estado fueron despedidos de forma injustificada, según denuncian
Con carpas y cornetas, un grupo de trabajadores de las 9 centrales azucares propiedad del Gobierno se apostaron a la entrada de la sede el Ministerio del Trabajo ubicada en Plaza Caracas. Exigen el reenganche de cerca de 800 despidos, que consideran injustificados, decretados por el presidente de la Corporación Venezolana de la Caña de Azúcar y sus Derivados, General Wilfredo Silva.
“Estos despidos violan los derechos de los trabajadores garantizados por la Ley del Trabajo, la Constitución y los acuerdos firmados ante la Organización Internacional del Trabajo”, aseguró Jesús Martínez, trabajador del Complejo Azucarero Ezequiel Zamora, Estado Barinas, “muchos de los despedidos estaban en descanso, son discapacitados o tienen mujeres embrazadas”.
Asimismo denuncian la mala planificación para la zafra de la caña, que ha llevado a las centrales del Estado a cubrir solo 18 % de la demanda nacional de azúcar, cuando tienen la capacidad de abastecer el 60% del país.
“Se han perdido los campos de caña: ya no se siembra, ni se riegan los fertilizantes ni se limpia como antes”, aseguró Jiancarlo Andrade, trabajador de la Central Venezuela, Estado Zulia.
Corrupción y amedrentamiento
Asimismo, los trabajadores denuncian que son amdrentados por efectivos militares puesto en las centrales por Silva, así como que la inspectoría del trabajo se hace de oídos sordos a sus denuncias.
“Esto es un pase de factura a los trabajadores: fuimos nosotros los que denunciamos la corrupción que ocurría en los centrales: facturas alteradas, cosas que se ordenaron y nunca llegaron, repuestos que compraron como si fueran nuevos pero que estaban malos”, dijo uno de los trabajadores, que quiso reservar su identidad, “y que casualidad que los que han sido despedidos fuimos nosotros, los que hicimos las denuncias”.
LGV