El mes de junio cerró con el ingreso de 379 cadáveres hasta el último día del mes. Entre las víctimas estaba Álvaro José Aponte Paredes, asesinado en La Dolorita la noche de este lunes.
El cuerpo del hombre de 58 años de edad fue hallado por su hijo de 29 años, cuando ingresó a la casa donde vivían en Petare. La víctima tenía 10 cuchilladas en la espalda. Cayó en un espacio de la vivienda frente a una imagen de la Virgen del Carmen.
Del sitio se llevaron televisores plasma, desodorantes y perfumes. También la quincena de la víctima que había cobrado este viernes.
Se presume que Aponte conocía a sus asesinos. Les dio ingreso a la casa y les ofreció café, porque en el sitio quedó la jarra y los utensilios.
Hace siete años, mataron a otro de sus hermanos, se llamada Juan María Aponte. Era prestamista y le dispararon en Turumo para robarlo.
El cadáver de Álvaro Aponte fue levantado casi a medianoche del lunes y llevado a Bello Monte. La familia es de San Cristóbal, estado Táchira. Era el segundo de 9 hermanos.
Niño electrocutado
Entre los ingresos a la morgue durante este mes, también hubo unos que no fueron por homicidio, como la muerte del pequeño BrainerDoney Vargas Barrios, de 11 años. Murió electrocutado al sostenerse de una cerca, en una cancha deportiva de Ruíz Pineda.
El niño jugaba con tres amiguitos en el estadio de Los Picapiedras, en Telares de Palo Grande, cerca de la redoma. En una jugada, el balón se les salió de área y cuando fue por él, se agarró del alambre y sufrió la descarga eléctrica.
El niño cursante del sexto grado de una escuela de primaria, murió al instante. Ayer sus familiares exigieron que se investigue el hecho, porque al parecer desde hace un mes habían denunciado un problema eléctrico. Hubo niños que comentaron que la cerca les daba corriente.
Presumen que las recientes lluvias agudizaron la situación de un posible cable que estaba haciendo contacto con el metal de la cerca. Dijeron que ese estadio fue construido por Pdvsa y entregado a los consejos comunales de la parroquia.
AA