Este Diario nació tal día como hoy, el 4 de julio de 1966, producto de la visión sin precedentes de un hombre de extracción humilde, amante del periodismo, romántico en extremo, demócrata, tenaz y trabajador incansable llamado José Materán
Hay mucha gente que se imagina que detrás de un medio de comunicación impreso hay por lo general un grupo importante de capitalistas o de empresarios con deseos de poder, que buscan en los medios la posibilidad de potenciar sus intereses bien sean económicos o políticos.
No quisiera decir que el Diario La Voz es la única excepción en Venezuela, pero sin lugar a dudas es una de las mas notables.
Este Diario nació tal día como hoy, el 4 de julio de 1966, producto de la visión sin precedentes de un hombre de extracción humilde, amante del periodismo, romántico en extremo, demócrata, tenaz y trabajador incansable.
Esa persona es José Materán Tulene quién contra todos los pronósticos comenzó a editar un semanario al que denominó “La Voz de Guarenas”, el cual incursionó con éxito desde su aparición en el Municipio Plaza del Estado Miranda.
La inauguración de un medio de comunicación impreso en una primitiva y conservadora población ubicada 30 kilómetros de Caracas, muy cerca de la capital, pero muy lejos de los conceptos que se manejaban entonces sobre el ejercicio del periodismo, hizo surgir marcadas controversias entre quienes defendían estas ideas y quienes no querían que oscuros intereses de distintos signos pudieran ser conocidos por la opinión publica.
Un conocido comerciante de Guarenas comentó en ese entonces, con risa socarrona “ que les parece, ahora llegó un loco a este pueblo que quiere fundar un periódico”. Según me reveló José Materán este comerciante se convirtió en una asiduo anunciante que comentaba esta anécdota manifestando por muchos años- hasta que murió- su satisfacción por la perseverancia de ese “loco”
Materán quién inició sus actividades como periodista en INAC, la agencia de noticias que funcionaba para nutrir a El Universal de las informaciones que se producían e el interior del país y en Radio Industrial la primera emisora de Guarenas, siempre tuvo fe en el éxito su empresa en la que debió enfrentar serias dificultades que venció con su talento
Las dificultades fueron de distintos signos desde el boicot de sectores económicos que se sintieron afectados por informaciones que “La Voz” daba a conocer, enfrentamientos con gobernantes de turno con delicada epidermis y demandas judiciales que pretendieron silenciar su agudeza periodística.
Pero la labor de José Materán no pudo ser truncada, su tenacidad le llevó a convertir aquel semanario en diario y a salir con “su voz” de los confines del municipio que lo acogió en sus comienzos hasta crecer por todo el Estado Miranda, penetrar Caracas y otros estados aledaños.
Materán convirtió su pequeña iniciativa periodística en un poderoso rotativo de prestigio nacional que se codea con la gran prensa.
Por supuesto que la tarea del editor del Diario La Voz no ha terminado, hoy con su impresionante vitalidad no solo dirige La Voz, sino también el Diario La Región, fundado en Los Teques, capital del Estado Miranda en 1983.
Hoy, a pesar de la escasez de papel periódico provocada por la negativa oficial de liquidar las divisas necesarias para la importación de este producto y el cerco económico que le impone el gobierno a los periódicos independientes, Materán ve el futuro con marcado optimismo, “Dios aprieta pero no ahoga” – me dice y remata con otro refrán, “llueve y escampa”
Hablar con José Materán y escribir sobre su vida profesional es refrescante, sobre todo por que su éxito profesional se ha visto rubricada con la participación de sus cuatro hijos, dos de ellos, periodistas, que le acompañan en esa extraordinaria empresa familiar que se llama Grupo Editorial Matul.
Por Luis Villalobos R.