***** El populismo da resultados para ganar elecciones y hacer demagogia, pero con el tiempo la gente comienza a abrir los ojos y las conciencias comienzan a despertar
La grave crisis que vive Venezuela está llegando a nivel de exasperación, contaminando de pesimismo a un país que se ha caracterizado por su optimismo, pero actualmente son muchos los factores que están conduciendo al ciudadano común a la frustración ante las pocas posibilidades que existen de sobrevivir dignamente.
La frustración no distingue colores ni banderas y está tocando a todos los estratos sociales del país, particularmente a los jóvenes.
El hecho de vivir en un país carente de oportunidades y donde apenas se consiguen los insumos mínimos de la cesta básica, revelan la gravedad de la crisis que se vive.
Lo peor es que para muchos, la escasez ha comenzado a ser digerida como un asunto normal, generando frustración y una baja autoestima que nos conduce a la integración de una sociedad mediocre y conformista.
Son muchos los factores que afectan la autoestima, entre ellos la escasez, la inseguridad, la falta de empleo, el deterioro, más la intención del gobierno de doblegar a los ciudadanos con su manera de hacer política.
A esta realidad no escapa nadie incluyendo a quienes aspiran liderar al país, quienes también parecen tener la autoestima en nivel subterráneos.
Carencia de liderazgo
El gobierno carece de liderazgo y la oposición también, suficiente como para admitir esta crisis en todos los órdenes.
Es un secreto a voces que el gobierno y su ductor atraviesan una conjura interna atribuida fundamentalmente a la falta de liderazgo.
Quienes adversan internamente a Maduro se quejan de su escasa creatividad y capacidad para gobernar de acuerdo a las circunstancias del país, recriminándole su falta de autoridad para encerrar los demonios internos que amenazan con salir a complicar más la situación.
Esa carencia también la asocian a su subordinación al régimen castrista que tiene poco que perder en el país, pero mucho que ganar en el suyo, sin importarle las calamidades que se sufran en la geografía nacional.
Da la impresión de que Maduro no puede tocar ningún interés ni grupúsculo dentro del gobierno porque de inmediato comienzan a volar los gavilanes.
De no ser por una oposición fragmentada y dividida por sus egos, el gobierno de Maduro estaría confrontando una ofensiva externa que le habría obligado a cambiar de rumbo y tomar correctivos.
Oposición en disputas estériles
El ciudadano de a pie que no comulga con el gobierno o que sencillamente está cansado del continuismo, no encuentra una alternativa esperanzadora en la oposición ni un liderazgo convincente y eso hay que admitirlo con postura autocrítica y sincera.
A los llamados líderes opositores se les ha ido el tiempo en disputas estériles en vez de hacer una estrategia unitaria eficaz que permita una salida democrática decorosa.
La palabra unidad ha sido desplazada por los intereses grupales y el contubernio.
País con una economía
que está asfixiada
Ambas conductas, las del gobierno y las de la oposición, son absolutamente condenables y lamentables. Estamos frente a juego donde ninguno de los equipos divierte con el resultado anticipado.
La responsabilidad toca a los dos bandos que están abusando de paciencia y el límite de los venezolanos.
El populismo da resultados para ganar elecciones y hacer demagogia, pero con el tiempo la gente comienza a abrir los ojos y las conciencias comienzan a despertar, el tema es que las alternativas brillan por su ausencia.
El mayor enemigo que tiene el gobierno, es el propio gobierno y su propio partido.
El adversario poderoso de la oposición, también es la misma oposición y la alianza de partidos que a veces se torna en diabólica.
A ese estado de cosas se ha llegado con una atadura económica que asfixia al país entero sin soluciones ni respuestas camino a una dubitativa encrucijada que solo se mantiene por la caja que nos deja el petróleo, de lo contrario ya nos hubiéramos comido los unos a los otros.
¿Despertará la oposición?
El daño al país ya no es solo físico, es también mental. El cambio de actitud de la gente es lo peor que nos puede pasar.
¿Será que algún día de estos esta oposición va a despertar del largo somnífero que nos aplicada este mal llamado socialismo del siglo 21?
No esperemos que las cosas se resuelvan solas.
Todos estamos en la misma olla y en punto de ebullición.
El país es imprevisible, como imprevisible será lo que pase.
ARENA Y CAL
*** AVIONES. Pese a las descalificaciones permanentes sobre el imperio, los funcionarios venezolanos siguen comprando aviones y apostándolo en las principales hangares del sur de la Florida. Unos dicen que es por razones de estado, pero la mayoría de las matrículas pertenecen a privados.
*** VILLEGAS. El nombre de Vladimir Villegas también suena como uno de los candidatos a rectores del CNE propuesto por Nicolás Maduro. Si la elección es por la AN hay consenso con Socorro Hernández y Tania D´Amelio. La oposición maneja muchos nombres, entre ellos el de Luis Emilio Rondón y Pablo Durán. La postulación de Luis Gamargo sigue vigente si finalmente se eligen cinco rectores.
*** VER PARA CREER. El gobierno anuncia ahora que los boletos aéreos se venderán a la tasa del Sicad I, lo cual es una buena noticia. Consultamos a varios amigos del sector y la respuesta fue lacónica: ver para creer. Primero habrá que saldar las deudas pendientes.
*** EL GOBIERNO se reestructura y ha nombrado como asesor a Orlando Borrego, quien entre los méritos que se le atribuye es el acercamiento con el Che Guevara. Sigue el gobierno de Maduro enredándose con la ortodoxia cubana.
*** TODAVÍA estamos esperando por los cien días del ministro Jesse Chacón quien prometió solucionar el problema eléctrico en ese lapso. Mejor desfachatez, imposible.
*** SE CONFIRMA finalmente la venta del diario El Universal. En breve harán otros anuncios. La columna de Nelson Bocaranda ahora solo saldrá a través de su página web.
*** POZOS PETROLEROS. Sería interesante el gobierno aclarara o desmintiera la tesis que circula sobre la privatización de pozos petroleros en el Zulia por parte de la empresa Derwick y conocer que pito toca el banquero francés Matthieu Pigasse con el presidente de Pdvsa.
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