El artesano venezolano Mario Calderón imparte estos días varios talleres en El Cairo en los que enseña a los más pequeños cómo construir sus propios juguetes, según unos modelos de madera hechos por él mismo y que también expone en la capital egipcia.
Calderón, de 59 años, confía en sus juguetes de infancia porque representan para él «la inocencia de una etapa de la vida», explicó a Efe, en referencia a los soldaditos de plomo, los cadetes de plástico, las fieras de terciopelo o los cariñosos peluches que le acompañaban de pequeño.
Los talleres, organizados en colaboración con la Embajada de Venezuela en la capital egipcia, consisten en enseñar a los niños el trabajo de juguetero, por si optan por él cuando sean mayores.
«Quiero enseñarles a iniciarse en este oficio o al menos que sepan cómo es el proceso de cortar, pintar y montar la pieza», explicó.
Con la ilusión contagiada por el cariño que siente Calderón por los juguetes, los pequeños de entre 4 y 8 años de edad, cogen trozos de madera para pintarlos y unirlos con otros para diseñar su propio caballo o un carrusel de colores.
La experiencia con los niños egipcios estos días está siendo «excelente», dijo Calderón, que lo argumentó en que el juguete en sí «es un lenguaje que no hace falta explicar ni traducir».
Además, una de las salas de la Ópera de El Cairo acoge estos días una exposición de unos cuarenta juguetes de madera de diferentes colores, construidos por Calderón, que representan realidades de la naturaleza, instrumentos musicales o imitaciones de formas de la infancia.
«La raíz de todo esto es que yo tuve una infancia realmente feliz y muy bonita en Caracas. Jugué mucho. No tuve demasiados juguetes pero tenía un efecto especial con los pocos que tenía y los de mis amigos», recordó.
Este caraqueño, que vive desde hace 38 años en la ciudad de venezolana de Mérida, tiene el objetivo de fundar en su país una tradición de juguetes de madera.
Su taller está situado en el piso más alto de la Fundación Museo Casa del Juguete en Mérida, y allí exhibe su colección de juguetes, cada vez de más variedad.
«Todas mis experiencias me llevaron a la creación de la Casa del Juguete, que cuenta con alrededor de mil piezas, y ahora quiero fundar un museo del juguete», aseguró.
La exposición continuará en la Ópera de El Cairo hasta el próximo 15 de julio, mientras que los talleres, de tres días de duración, se reanudarán el domingo. EFE