Entre el sábado y el lunes, tres adolescentes fueron asesinados en hechos aislados que ocurrieron en Caracas. El caso más reciente fue el de Luís Alfredo Arenas García, de 17 años de edad, asesinado a las 10:00 de la noche del lunes, en el sector Monterrey del municipio Baruta.
Arenas recibió múltiples disparos. Estaba cerca de su casa cuando lo sorprendieron y lo mataron. Su padre, Erick Arenas, cree que el asesinato guarda relación con amenazas de muerte que recibió su hijo por líos de faldas desde el año pasado, cuando salía con una muchacha. El adolescente trabajaba con un tío en una cristalería.
Cuatro horas antes, habían asesinado en la calle Maracay de Mirador de Petare, a Keiver Alejandro Sabaleta, de 16 años de edad. El estudiante de tercer año por parasistemas salió a dar una vuelta con una moto prestada y resultó víctima de la delincuencia.
Juan Carlos Díaz, padrastro de los homicidas del adolescente le robaron la moto que conducía y que la familia desconoce a quien pertenecía.
Keiver Sabaleta estudiaba en el liceo Héctor Ravell de la zona colonial de Petare. Recibió siete disparos y murió en el sitio. Vivía en el barrio La Machaca con su familia. Un amigo que lo vio muerto le avisó a sus padres. “Ya no se puede ni salir a la calle de lo peligrosa que está. Era un muchacho que estudiaba y practicaba basquet en el Parque Miranda desde hace dos años”, contó Díaz.
El cadáver de Edison Méndez, de 17 años de edad, fue localizado el sábado con varios disparos en Parque Caiza. Su familia lo dio por desaparecido desde el sábado, cuando fue visto por última vez con vida por unas primas cerca de su casa, en el barrio El Morro de Petare.
Su madre y familiares trataron de ubicarlos desde el domingo, en vista de que no llegó a dormir en casa porque no atendía su teléfono, hasta que el lunes su madre decidió ir a la morgue de Bello Monte y allí encontró el cuerpo. La mujer dijo que el jovencito era colector de autobuses en la línea Petare-Guarenas
AA