Venezuela continúa su particular y, en palabras del presidente, Nicolás Maduro, «modesta» carrera aeroespacial, con la firma hoy de un nuevo acuerdo para el desarrollo de un tercer satélite de teledetección.
Tras el lanzamiento en 2008 del «Simón Bolívar», un satélite de telecomunicaciones, y en 2012 del «Francisco de Miranda», destinado a recabar información geográfica, ambos países rubricaron hoy el compromiso de construir un nuevo artefacto de detección que contará con piezas fabricadas en la nación suramericana.
«Hemos hoy firmado la construcción y ensamblaje del tercer satélite que va a tener nuestra patria (…) un tercer satélite en la carrera aeroespacial que modestamente, de la mano de China, Venezuela sigue llevando adelante», dijo hoy Maduro durante la Clausura de la reunión de la comisión mixta bilateral China-Venezuela.
Este será el segundo de «teledetección» según explicó el vicepresidente de Planificación venezolano, Ricardo Menéndez, ante una amplia comitiva del país asiático encabezada por su presidente, Xi Jinping.
El ministro destacó la importancia de que parte de los componentes que se utilizarán en el nuevo satélite serán desarrollados en una fábrica de Venezuela, «producto también de la relación con China».
«Es decir que cuando allá en Borburata (poblado del oeste de Venezuela) inauguremos la fábrica de satélites, parte de los componentes de este tercer satélite lo estaremos efectuando en nuestro país», indicó.
Asimismo, Menéndez anunció «la expansión del cable submarino» que lanzó Venezuela en el Caribe, con el fin de potenciar la tecnología de telecomunicaciones.
El ministro no dio, sin embargo, detalles sobre el cable que une el litoral venezolano con Cuba y Jamaica y que planifica llevar a República Dominicana, una tecnología que fue adquirida en China y Francia, con un recorrido total de 1.630 kilómetros.
Como parte de los fondos de financiación suministrados por China, Venezuela adquirió el «Simón Bolívar» y el «Francisco de Miranda», que estuvieron a cargo de CGWIC, la única empresa china en el negocio espacial y dependiente de la Corporación Aeroespacial de China.
El «Miranda» está dedicado principalmente a la observación y es usado en planificación urbana, operaciones militares y lucha contra explotaciones mineras y cultivos ilegales, entre otros usos.
Maduro ha reiterado el empeño de Venezuela en ingresar en la industria aeroespacial asegurando que «más temprano que tarde» se mandarán satélites al espacio desde el país petrolero.
China ha construido y lanzado satélites de telecomunicaciones y otros usos para diversos países, especialmente naciones en desarrollo, y en 2013 fue puesto en órbita el «Tupac Katari», el primer satélite boliviano. EFE