Luis Emilio Lizcano, de 37 años; su primo Luis Alfredo Lizcano, de 21, y el hijastro del primero, Luis Eduardo Alarcón, de 25 años, acudieron al estacionamiento del centro comercial Chacaito para negociar un carro que el primero pensaba comprar
En la morgue de Bello Monte fue localizado este sábado el cadáver de José Alexis Lizcano (38), desaparecido desde el pasado 9 de mayo, cuando viajó desde el estado Táchira a Caracas para realizar diligencias. La víctima era familiar de tres jóvenes que fueron secuestrados y asesinados por sus captores el pasado mes de abril en la ciudad capital.
Lizcano vivía en el sector San Vicente de la Revancha, municipio Junín. El 8 de mayo viajó a Caracas para hacer algunas compras pero su visita coincidió con la fatídica noticia de que sus dos primos, secuestrados el 8 de abril, habían aparecido muertos.
Luis Emilio Lizcano, de 37 años; su primo Luis Alfredo Lizcano, de 21, y el hijastro del primero, Luis Eduardo Alarcón, de 25 años, acudieron al estacionamiento del centro comercial Chacaito para negociar un carro que el primero pensaba comprar.
Aquel encuentro terminó siendo una trampa que les tendió un grupo delictivo que se los llevó secuestrados. Luego llamaron a su familia para cobrar el rescate que pagaron en un sector de Caracas. Los plagiarios no volvieron a llamar y el 8 de mayo, sus cuerpos aparecieron enterrados en una zona cercana al mar en Tacarigua de Mamporal, en Barlovento.
Desaparecido
Cuando José Alexis Lizcano supo de la muerte de sus dos primos y del hijastro de uno de ellos, decidió acompañar a su familia. El 9 de mayo salió de la vivienda de unos parientes de su esposa en Caracas, donde se estaba hospedando, porque lo llamaron para contarle de la tragedia, pero no regresó.
En esa casa había dejado un bolso con la ropa que trajo del Táchira. Les dijo a los parientes de su esposa que iba a acompañar a su familia durante los trámites para el velorio y entierro de sus primos, pero tampoco llegó a ese encuentro.
Sus allegados nunca se percataron de su extravío porque estuvieron ocupados con lo relacionado a la denuncia por el secuestro-asesinato y con lo relativo al entierro. Una semana más tarde, preocupados porque no aparecía, comenzaron la búsqueda en hospitales y comisarías.
Por último, visitaron la morgue de Caracas, donde les aseguraron que no se encontraba. Así transcurrieron más de dos meses, hasta que este sábado decidieron regresar a la morgue de Bello Monte y pudieron reconocerlo en un archivo fotográfico de cadáveres no identificados y sin reclamar.
El cuerpo estuvo allí desde el 9 de mayo, es decir, que cuando fueron la primera vez a buscarlo en la medicatura ya estaba allí. Lo llevaron procedente de Monte Piedad, en Catia, con una herida de bala.
Su prima, Dania Lizcano, era uno de los familiares a cargo de retirar ayer el cuerpo. Denunció que la falta de diligencia de los funcionarios de la morgue no les permitió encontrar el cadáver de su primo a tiempo, cuando tenía allí más de dos meses.
Lamentó que hayan perdido a cuatro miembros de su familia en tan solo meses producto de la delincuencia, tres de ellos víctima de una banda de secuestradores que les quitó la vida en un solo instante. “Este año nos ha dado duro el hampa. Nos están dando patria”, comentó.
La mujer pidió al gobierno tener un mejor control de los cuerpos de seguridad y olvidarse un poco del tema político. “Ya basta de violencia pero no para hacer publicidad, ni para ganar votos, sino de verdad. Somos presos en nuestras propias casas porque no podemos ni salir”, indicó.
AA