El jefe de la delegación del gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, dijo que partían de Bogotá con optimismo moderado y ratificó que no habrá cese de operaciones militares mientras no se llegue a un acuerdo con las FARC
El jueves, ambas delegaciones -Gobierno y FARC- instalarán formalmente la mesa de diálogo que busca poner fin al conflicto interno de casi medio siglo en Colombia.
OSLO, Noruega (AP) — El gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC informaron que se reunirán el miércoles en esta capital con una agenda que culminará un día después, en las primeras conversaciones de paz entre las partes en más de una década.
El jefe de la delegación del gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, dijo que partían de Bogotá con optimismo moderado y ratificó que no habrá cese de operaciones militares mientras no se llegue a un acuerdo.
«Esperamos traer buenas noticias para Colombia», dijo de la Calle momentos antes de la partida, a las 1540 (2040 GMT.
El negociador insistió en que no habrá despejes o zonas desmilitarizadas para negociar con la guerrilla, como ocurrió en un pasado proceso de paz.
Tampoco habrá cese de operaciones militares. En esta etapa «no se trata de que el estado entregue una serie de competencias suyas a cambio de las ideas de las FARC», dijo.
De la Calle estuvo acompañado por su equipo negociador: el general retirado Jorge Mora, el líder gremial Luis Carlos Echeverry, el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, el ex ministro del Medio Ambiente y ex comisionado de Paz, Frank Pearl. El ex director de la Policía Nacional, Oscar Naranjo, el quinto negociador, se uniría al grupo más tarde.
De la Calle dijo que «hay condiciones para lograr un resultado eficaz y favorable».
El proceso, agregó, tiene que ser «serio, realista, eficaz… y que contenga decisiones que podamos llevar a la práctica… sin excesiva retórica».
Aunque las FARC no han dicho oficialmente si ya su delegación va en camino, desde la víspera funcionarios gubernamentales habían anticipado que parte de los negociadores rebeldes ya estaban en Cuba para viajar a Noruega. Carlos Lozano, director del semanario Voz, del Partido Comunista colombiano, dijo en un mensaje de su cuenta de Twitter que ya los insurgentes volaban también.
«Delegación de las FARC vuela a Oslo a encuentro con la paz», dijo Lozano en la red social.
Horas antes, las partes dijeron que mantenían su «cita por la paz de Colombia para el 17 de octubre, desarrollando una agenda que culminará el 18 por la tarde en Oslo con una instalación pública (de la mesa de negociación) y rueda de prensa».
El gobierno y la guerrilla hicieron el anuncio en un comunicado que las partes difundieron desde Bogotá y La Habana, respectivamente.
El comunicado no dio razones para el aplazamiento de un día de la conferencia de prensa que estaba prevista para el miércoles.
Los dos lados han mantenido en reserva tanto sus contactos como las fechas de sus encuentros y sólo se había anunciado oficialmente la fecha del 17 de octubre para la rueda de prensa, sin aclarar si habían iniciado diálogos formales antes o lo harían después.
Incluso inicialmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían anunciado que las negociaciones comenzarían el 8 de octubre en la capital noruega, a lo que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos sólo respondió que sería en la primera quincena de octubre, sin dar una fecha precisa.
Estas serán las primeras conversaciones desde que en enero de 1999 el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002) mantuvo diálogos de paz con las FARC en una vasta zona desmilitarizada en el sur colombiano. Las conversaciones naufragaron y Pastrana ordenó el reingreso de las fuerzas militares en 2002 tras varios secuestros de civiles y políticos realizados por la insurgencia, además de acusaciones de que habían utilizado la región de despeje para el narcotráfico, una de sus fuentes de financiamiento.
Los guerrilleros, que desde entonces han sufrido la muerte de al menos tres de sus comandantes, entre otros golpes de la policía y el ejército aseguran que mantienen su capacidad de acción y que siempre han buscado una salida política al conflicto armado interno que nació en 1964, año de creación de las FARC.
Brownfield: «A Palmeras
le faltan 38 años para salir»
El subsecretario estadounidense para el control del narcotráfico internacional, William Brownfield, dijo que su país no tiene ninguna participación en los diálogos de Oslo. «Que yo sepa, ningún miembro de las FARC va a pasar por territorio de Estados Unidos en ruta a Noruega. Si lo hiciera y si existiera pedido de captura dentro del sistema judicial de Estados Unidos, la policía de Estados Unidos ejecutaría ese pedido», dijo el funcionario, que mencionó el caso de Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, preso en Estados Unidos, y a quien los rebeldes han designado como uno de sus negociadores.
Por parte de Colombia «no hay ningún pedido formal en este momento» a Estados Unidos para facilitar la participación de Palmera en la mesa, agregó.
«Es una pregunta hipotética. Pero el distinguido señor Palmera se encuentra en la penitenciaría y faltan unos 38 años para que salga, no sólo por tráfico, sino por terrorismo y haber tomado rehenes», aseguró. Palmera, quien fue capturado en enero de 2004 en Ecuador, está preso en Estados Unidos por el secuestro en 2003 de tres ciudadanos estadounidenses que finalmente fueron liberados por el ejército colombiano en julio de 2008.
El fiscal general de Colombia, Eduardo Montealegre, ha dicho que Trinidad, de 62 años, eventualmente podría participar como negociador vía teleconferencia.
Vivian Sequera / AP