La falta de control vehicular y la anarquía permanente en el sector El Samán de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, sigue generando tragedias. En esta oportunidad se trata de un ciudadano de 78 años de edad, quien muriera tras ser arrollado por un motorizado en este transitado punto de la localidad.
De acuerdo con las versiones que se conocieron sobre este caso, el cual causó conmoción en la comunidad por tratarse de una persona de la tercera edad que intentaba cruzar la calle; el siniestro se perpetró durante horas de la tarde de este lunes, cuando el septuagenario identificado como Providencio Pantoja se encontraba en las cercanías del centro comercial Miranda junto a su esposa, sin esperar que en segundos serían embestidos por un motorizado que se desplazaba a toda velocidad.
Testigos oculares del hecho indican que al parecer, el «caballito de hierro», marca Susuki, de color azul, placa AL9L52, iba contra la humanidad de la señora que acompañaba a la víctima mortal, por lo que en un intento por salvarle la vida, Pantoja decidió resguardarla llevándose todo el impacto.
Inmediatamente fue trasladado a la sala de emergencias del hospital «Dr. Luis Salazar Domínguez» del Ivss en Guarenas, en donde lamentablemente los médicos de guardia no pudieron hacer nada para salvarle la vida y falleció.
Se le diagnosticó traumatismo cráneo encefálico. La dama según indicó la fuente sufrió algunas lesiones y se recupera en el mencionado nosocomio.
Llamado de reflexión
Se supo además que el motorizado de nombre Rogert Antonio Brito Mota de 21 años de edad, quien supuestamente es residente del sector Las Palmas, fue llevado al Hospital «Domingo Luciani» de El Llanito, pues igualmente sufrió lesiones.
El llamado que hacen los ciudadanos a las autoridades de Plaza, es que a través de sus dependencias de rigor coordinen de una vez por todas el tráfico en el sector El Samán, a donde a diario domina la falta de ley y el desorden. No es la primera vez que peatones se quejan de lo arriesgado que es cruzar la calle en este sector, tomando en cuenta sobre todo el permanente apuro de motorizados que no miden la velocidad de sus máquinas y se desplazan como si de una autopista se tratara.
Se conoció que Providencio Pantoja, a quien cariñosamente le decían «Musiú», era un personaje querido en el sector Dos Plantas de la urbanización Oropeza Castillo, en donde vivía desde hace muchos años. Deja un inmenso dolor en los miembros de una familia que levantó a fuerza de trabajo constante. Ninguno de ellos justifica cómo pudo tener una muerte tan repentina y por demás injusta.
YA