La ciudad que en un tiempo inspiró a innumerables poetas, pintores y compositores, es hoy una urbe cosmopolita que guarda tímidamente vestigios de ese pasado, donde el caos es la norma
Caracas es hoy una verdadera ciudad moderna y sus habitantes han aprendido a amarla, con todos sus defectos y virtudes. A sus 447 años, Caracas sigue creciendo más allá de los que ayer eran sus límites, con el cerro El Ávila como testigo de su incesante expansión y modernización.
Lamentablemente, sobrevivir en Caracas ya no es cosa fácil, pues el crecimiento poblacional de nuestra capital, ha hecho que esta ciudad, que otrora fuera una tranquila población de techos rojos, haya pasado a convertirse en una agitada urbe, tanto residencial como comercialmente y esto ha traído, por ende, un consecuente incremento del colapso, surgiendo problemas como carencia de servicios públicos, caos vehicular y particularmente, una inseguridad desmedida e incontrolable.
Según diversos estudios de opinión, la inseguridad constituye el principal problema y preocupación de los habitantes de Caracas. La violencia en la ciudad comenzó a crecer a finales de los ´80 y se ha venido acentuando cada vez más en los últimos 20 años.
Caracas se caracterizó hasta mediados de los ´80, por ser una de las ciudades menos inseguras de América Latina, pero desde el año 1993, cifras de la Organización Panamericana de la Salud revelan que el homicidio en Caracas desplazó a los accidentes de tránsito como primera causa de muerte entre hombres en edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.
En 1987 la tasa de homicidios en la ciudad por cada 100 mil habitantes era de 19,1, diez años más tarde, en 1997, era de 50,1, lo que representa un incremento del 355 por ciento. En el año 2008 ya se ubicaba en 130, más de 259 por ciento de incremento en 11 años.
Un informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, Justicia y Paz de México reveló que Caracas está entre las cinco ciudades más violenta del mundo, sólo superada por San Pedro de Sula en Honduras. El reporte indica que en el 2013, Caracas subió del tercero al segundo lugar, pues en la capital venezolana ocurrieron 4 mil 364 homicidios el año pasado, lo que da una proporción de 134,3 casos por cada 100 mil habitantes que son 15 más que en el 2012.
Cada semana se registran al menos 800 delitos en Caracas, de los cuales se producen, aproximadamente, nueve homicidios por día en el área metropolitana. De la misma manera, el robo, el hurto de vehículos y los secuestros, tanto express como tradicionales, también han aumentado. Según el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), la delincuencia también se reparte por municipio, siendo los más inseguros Libertador y Sucre.
Años atrás…
En el siglo XV, durante 1498, los españoles descubrieron las costas venezolanas y comenzaron con su colonización en estas regiones. Pero no fue sino hasta el siglo XVI, en 1558, que se aventuraron a expandir su colonización a otras áreas, haciéndose el primer intento en lo que hoy es conocido como la ciudad de Caracas.
Las tribus indígenas que poblaban ese territorio se resistieron a su colonización debido a su carácter aguerrido, intransigente y tolerante a la penetración y al sometimiento. Muchos fueron los intentos y también los fracasos de este proceso. No fue sino hasta el año 1567, cuando llegó al valle una expedición proveniente de “El Tocuyo”, precedida por el capitán Diego de Losada, que se logró la fundación de un pueblo con el nombre de “Santiago de León de Caracas”.
Hay quienes dicen que esta designación respondió a una tradición muy extendida en América por los colonizadores españoles, que consistía en incluir en el nombre del poblado el del santo a quien estaba dedicado el día de la fundación. Siendo el 25 de julio el día consagrado al apóstol Santiago, patrono de España.
No obstante, algunos afirman que el nombre seleccionado por Diego de Losada se relaciona con la Orden de los Caballeros de Santiago de León, originaria del reino de León, de la que formaban parte varios miembros de su familia. Otra teoría apunta que se trata de un homenaje por parte de Losada hacia Pedro Ponce de León, gobernador de Venezuela en 1567, quien le otorgó los poderes para poblar el territorio.
Por otro lado, Juan de Pimentel, quien fuera gobernador de Venezuela en 1578 cuando se realizó el primer mapa de la ciudad, señala en un documento que acompañaba al mencionado plano, que la voz “Caracas” es de origen indígena. Resulta que los aborígenes de la zona tomaron este nombre porque en la tierra donde habitaban abundaba un vegetal denominado de dicho modo.
Muchos cronistas e historiadores consideran que la fundación de Caracas por parte de Losada constituyó la finalización de un proceso iniciado por Francisco Fajardo en 1560, cuando creó el hato de San Francisco, en lo que hoy es Catia y que continuó Juan Rodríguez Suárez, al establecer la villa de San Francisco en el mismo lugar, eligiendo inclusive alcaldes y regidores.
Nombres de las esquinas
Los nombres de las esquinas de Caracas son casi siempre un compendio de su historia. Sirven para mantener vivas algunas tradiciones históricas y al mismo tiempo, ofrecer ciertos indicios acerca de las costumbres de las personas. Cada nombre está ligado a una historia, algunas veces humorísticas, otras tristes o históricas, todas ligadas al pasado de la ciudad. Caracas es, tal vez, la única ciudad en el mundo donde cada esquina tiene un nombre y que sólo un nativo, o un residente de muchos años, podría nombrarlos en su orden correcto.
Edda Pujadas
Twitter: @epujadas