En horas de la mañana de ayer tomaron la sede del Imas en Julián Blanco, para exigir la regularización en el servicio, que en algunos lugares, lleva hasta 9 meses sin recibir el vital líquido
Petare, en su conjunto, cuenta con una población cercana a los 500 mil habitantes, según el último censo realizado por el INE (Instituto Nacional de Estadísticas), pero se a esto le agregamos la gente que reside en su zona de influencia, fácilmente se llega al millón de personas. Y todos, ellos, de una forma u otra, se han visto afectados por los problemas en el razonamiento de agua que se han presentado en la localidad, asentada en el municipio Sucre, desde principios de año.
En hora de la mañana de ayer, vecinos de Petare Norte, que engloba los barrios cinco de julio, La Alcabala, San Guillermo, Antonio José de Sucre y Barrio Metropolitano (una población cercana a las 3.500 personas), protestaron frente a la sede del Instituto Municipal de Aguas de Sucre (Imas) para exigir la regularización del servicio, pues denuncian que llevan 30 días sin recibir el servicio, y en algunos lugares, hasta 9 meses.
“Esto da tristeza, llevamos 30 días sin agua, solo queremos una solución a nuestra problemática”, aseguró Giovanni Martínez, dirigente comunal del sector, “¿cómo es posible que si allá agua en La Urbina o en Terrazas del Ávila y en los barrios no?”
Con pancartas en mano exigieron la puesta en funcionamiento de la bomba de Estación Bolívar, que se encarga de suministrar agua al sector, así como la firma de una minuta de acuerdo con el instituto, en el que se comprometen las partes en buscar una solución al problema del agua a corto plazo.
Problema ambiental
“Vivimos con un incomodidad todo el tiempo, tenemos niños pequeños y personas mayores, necesitamos agua”, dijo Rosa Ospino, residente de Alcabala, parte alta, donde, según denuncian los propios vecinos, no reciben agua por tubería desde hace 9 meses, “puro camello es el que vive allí: nos toca pedir al vecino de más abajo que nos pase una manguera o llenar pipotes con agua de lluvia”.
Habitantes de Petare Norte denuncian que por las interrupciones en el suministro constante del vital líquido, se han presentado casos de escabiosis y sarna dentro de la comunidad.
“Hemos tenido que conectar mangueras a las zonas bajas del barrio”, aseguró Yus González, habitante de Antonio José de Sucre, “muchas de las tuberías están al lado de las cloacas, así que nos estamos arriesgando a que el agua nos llegue contaminada a nuestras casas”.
“Como no hay agua, mucha gente tiene que hacer sus necesidades en bolsa y la tiran en la basura, y como pasan días sin recoger la basura se crea un nuevo problema, uno ambiental”, agregó María González, residente de la localidad.
Afectados
“No puedo cargar un pipote lleno de agua por los 200 escalones que tengo hay que subir para llegar a mi casa, pero tengo que hacerlo: sin agua no puedo ni hacerles un tetero a mis dos bebés pequeños”, dijo Karin Paredes, residente de Alcabala, parte alta. “Le hago un llamado al alcalde para que resuelva de una vez el problema con el agua:”.
La problemática con el suministro del vital liquido ha llegado a un extremo que el Centro Diagnostico Integral (CDI) de La Urbina ha dejado de atender emergencias y de prestar el servicio de laboratorio.
“Si nos va a llegar el agua cada 21 días, pues que así sea, pero al menos así podemos administrarnos en ese tiempo”, dijo Margot Sánchez, “pero que ya dejen de mamarnos gallo”.
Negocio
“Si hay problemas con el suministro de agua por tubería, al menos que la alcaldía mande camiones cisternas, y no permita que los privados se aprovechen de la necesidad del pueblo”, dijo Martínez. Vecinos de Petare Norte denuncian que tienen que pagar 50 bolívares por persona cuando viene un camión cisterna. “Y eso solo nos dura una noche, y luego nos toca ir otra vez a pagar otros 50”.
“No queremos cisternas”
Giovanni Martínez, “¿Cómo es posible que si allá agua en La Urbina o en Terrazas del Ávila y en los barrios no?”
Yus González, “Antes nos llegaba el agua todos los días, o al menos un día por medio, pero ya va para un mes y nada que aparece”
María González, “No queremos cisternas, ya esta bueno que sigan jugando con nosotros”
Margot Sánchez, “Parece que fuéramos puros camellos, necesitamos agua, no es como si en los cerros no viviera gente”
Falta de presión afecta el
suministro de vital líquido
La obstrucción de las tuberías, muchas de ellas hechas de forma artesanal, la sequía y la insuficiente presión en el bombeo provisto por Hidrocapital, serían varias de las razones por las cuales en la zona de Petare Norte, y sus adyacencias, se presentan problemas con el abastecimiento de aguas blancas desde inicios de año.
“Este año hemos tenido problemas en el suministro de agua por parte de Hidrocapital, ellos solo nos distribuye con la presión suficiente para abastecer a las partes más altas de los barrios dos veces a la semana”, dijo el Ingeniero José Luís Pomarico, encargado de la sede del Imas en Julián Blanco.
Asimismo explicó que toma al menos 48 horas saturar el sistema de tuberías, muchas de las cuales están obstruidas y son tomas ilegales, y que se necesita una presión constante de 95 metros de altura para poder cubrir la demanda de los sectores populares.
“Pero lamentablemente solo nos proveen de esa presión por 24 horas, lo que solo llega a las partes medias de los barrios”, dijo Pomarico, quien agregó que, como Petare Norte, hay otras comunidades que pasan por la misma situación, “tenemos que distribuir el agua en otros cuadro sectores, como Barrio Metropolitano y El Cenicero”.
El ingeniero apuntó que, debido a la sequía y a la disminución del embalse de Largatijo, uno de las seis fuentes de agua que abastecen a Caracas, se ha tenido que tomar medidas de razonamiento.
“Esto no es ni culpa de Hidrocapital, es que este año hemos tenido una temporada de sequía muy larga, el mismo presidente de la Republica lo ha dicho”, agregó. “Esto no es un problema con las bombas ni con el Imas, sencillamente, si no hay agua para distribuir no podemos hacer nada”.
LGV
Luís Guillermo Valera
@LuisGValera
Fotos: Jaime Manrique