Brasil inauguró ayer la primera fábrica de producción de mosquitos transgénicos en el país, una tecnología que, en caso de aprobarse su comercialización, puede ayudar a combatir el dengue y el virus del chikungunya.
La empresa británica Oxitec comenzará a producir en su planta en Campinas, municipio en el estado brasileño de Sao Paulo, millones de mosquitos genéticamente modificados para que tengan crías no viables, para soltarlos posteriormente con el objetivo de disminuir la población de la especie aedes aegypti.
El uso de dicho método fue autorizado en Brasil por la Comisión Técnica de Bioseguridad (CTNBio) el pasado abril, pero la comercialización de los insectos transgénicos todavía necesita el visto bueno de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). La tecnología fue desarrollada en Inglaterra en 2002 y se basa en la inyección de dos genes en los huevos de los aedes aegypti, mosquito transmisor del dengue y del chikunguña.
El primer gen sirve para producir una proteína que impide que los descendientes del mosquito lleguen a la fase adulta en la naturaleza y el segundo para identificarlo bajo una luz específica con el microscopio.
Vía Noticias 24