Los equipos de fútbol profesional venezolanos enfrentan compromisos con los jugadores
Los equipos del fútbol venezolano se preparan -con intensidad la mayoría- para la temporada 2014-15, que comenzará el próximo mes. Sin embargo, el sector no está exento de disputas, en particular por las deudas que casi el 50% de ellos mantiene, especialmente con jugadores.
A los casos mencionados de Estudiantes, Llaneros y El Vigía se unen otros 6, incluidos en el reclamo que oficialmente plantea la Asociación de Futbolistas, gremio empeñado en superar uno de los males que más daño hacen a la actividad.
Hay conversaciones y promesas, por supuesto. Pero ayer surgió, también, una dura respuesta del Zamora FC, que reclama “el procedimiento” empleado por la organización. Por lo visto, molestó el hecho de que haya sido incluido el elenco barinés, cuando sus casos son solo dos y hay argumentos válidos para aclarlos, muy distintos a lo habitual.
Ojalá la Asociación mantenga su lucha por normalizar la situación, aunque la disputa requiere manejo cuidadoso, sin caer en imprudencias o fallos como los anotados en la ocasión (también justa) de su paralización de un domingo de la temporada anterior. Al final los equipos, en la práctica, le dieron la razón, pero quedaron algunas dudas sobre la manera de tomar las decisiones.
El problema es complicado, no todos funcionan igual, pero entre los 18 protagonistas (número considerado excesivo, como el de 5 que jugarán ahora en Caracas por el ascenso de Metropolitanos), a menudo se producen situaciones irregulares, especialmente en sus relaciones con los jugadores.
Se agrega el detalle, no pequeño, de que en los colectivos priva, en muchos casos, el presupuesto oficial, sea de alcaldías o gobernaciones, y ello lleva a chocar con los intereses del fútbol. Aparte de las actitudes prepotentes, de “guapo y apoyao”, de gente entre la cual -como sucede en el Ejecutivo-, no faltan los “cachos alzaos”.
En el gremio se necesita mano izquierda para asuntos como este, es cierto, pues el objetivo es lograr acuerdos beneficiosos. Pero no lo es menos que del otro lado, quienes manejan los equipos deben comenzar por reconocer que entre sus socios hay quienes no responden cabalmente a la responsabilidad inherente a tal condición.
Llegó Kabir
Llego el lunes al final de la tarde, firmó su contrato, paso las pruebas médicas y ya entrenó con Atlético Venezuela por primera vez la mañana de este miércoles, el defensor central argentino Daniel Kabir Mustafá (Bell Ville, 2 de agosto de 1984), último refuerzo del cuadro nacional, quien llega procedente del club San Marcos de Arica de Chile.
“Estoy contento y agradecido por el gran recibimiento que me han brindado todos aquí. Me estoy empezando a poner a punto, estos días me vendrán bien”, señaló Mustafa, quien además de contar con la nacionalidad argentina, tiene pasaporte italiano y palestino.
“Vine porque me sedujo este fútbol, que ha crecido mucho. Aquí confiaron en mí, es un desafío lindo y estoy preparado para lo que me viene. He tenido compañeros venezolanos como el arquero Dani Hernández con quien compartí en Huesca y sé mucho del país a través de futbolistas argentinos con quienes he hablado que jugaron acá como Salmerón, Menghi y J.J. Morales, que me dieron muy buenas referencias”, agregó el espigado jugador de 1.91 de altura.
Mustafá tiene claro el lema del equipo: ahora más que nunca, ir por más: “Quiero pensar colectivamente en mejorar los puestos que hemos alcanzado, siempre ir subiendo escalones y ser importantes en Primera. Quiero sumar, aportar a este buen grupo”, finalizó.
Armando Naranjo
donarmandonaranjo@gmail.com
@DonArmandoN