Estamos “presos” en nuestro país. Venezuela que de acuerdo a la propaganda gubernamental tiene enormes riquezas, prosperidad y una economía estable, está mostrando al mundo un retroceso, un signo de atraso, que no es cónsono con lo que merecemos
Estamos aislados, el problema de las líneas áreas internacionales que han cancelado y continúan dejando de operar rutas internacionales por la deuda que el Gobierno no termina de honrar, es un gravísimo problema. En primer lugar, se vulnera el derecho que tiene todo ciudadano tiene de elegir el destino para sus vacaciones, impide a muchos realizar gestiones de negocios y es además un signo de caos económico. El pasajero debe hacer un gran esfuerzo para conseguir un pasaje que además resulta muy costoso, teniendo que ir a otros países para poder hacer conexiones, pagando lo que sea para ir al destino internacional. La línea área venezolana Conviasa, con la que se pretende satisfacer la demanda, no solo mantiene las rutas internacionales que desde hace tiempo ofrece, sino que además oferta nuevos destinos, pero pareciera que lo hace sin tener la flota necesaria para cumplir su cometido. Diariamente leemos las quejas de los usuarios porque los deja varados en otros países.
Nos preguntamos, ¿por qué se ha llegado a esta situación? Estamos “presos” en nuestro país. Venezuela que de acuerdo a la propaganda gubernamental tiene enormes riquezas, prosperidad y una economía estable, está mostrando al mundo un retroceso, un signo de atraso, que no es cónsono con lo que merecemos. En el exterior no pueden creer lo que está sucediendo, cada día les cuesta más comprender la situación venezolana y para los que la sufrimos es motivo de angustia, incertidumbre, rabia. Me comentaba una amiga que uno de sus hijos que estudia en Francia enfermó y no pudo viajar para estar con él porque no consiguió pasaje. La angustia, la desesperación embarga a tantos que como ella pueden estar en este momento experimentando casos similares.
Permanentemente se habla de acuerdos, las autoridades gubernamentales declaran que los pasajes aéreos internacionales no serán calculados a dólar Sicad II, que se mantendrán en Sicad I, y así pasan los días y la realidad es que no hay boletos. La poca oferta que se consigue es en primera clase lo que encarece considerablemente el costo. Las opciones para viajar al exterior son cada vez más reducidas y pareciera que la solución está muy lejos. Cuando escuchábamos que estaríamos igual a los cubanos sin poder viajar al exterior, nos parecía una exageración, hoy lamentamos que estamos cerca de esa situación. Cada día la aspiración de viajar al exterior se aleja y el Gobierno no lo está tomando en serio, se burla de los ciudadanos. Tenemos que seguir exigiendo que nos devuelvan las alas para volar, no es una dádiva es un derecho irrenunciable.
Coordinador Nacional de “Gente” Generación Independiente
Noel Álvarez
Twitter: @alvareznv