El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, planteará mañana a su colega venezolano, Nicolás Maduro, la posibilidad de un acuerdo que fije un tipo de cambio más bajo que el actual para las remesas de los colombianos residentes en Venezuela.
Según afirmó hoy la canciller colombiana, María Ángela Holguín, la propuesta formal se hará mañana durante la reunión que ambos presidentes celebrarán en Cartagena (Colombia) junto a varios de sus ministros.
«Estamos muy pendientes de un tema que para Colombia es muy importante, que es el tema de las remesas, para que puedan volver a fluir las remesas de los colombianos que viven en Venezuela«, explicó Holguín en una rueda de prensa en Bogotá.
Venezuela es después de Estados Unidos y España el país desde el que más remesas se envían a Colombia, según datos del Banco de la República (emisor), que cifra en 495,4 millones de dólares la cantidad recibida por este concepto en 2013.
De Estados Unidos llegaron el año pasado a Colombia 1.527,4 millones y de España, 936 millones de dólares.
En el primer trimestre de este año llegaron desde Venezuela 44,6 millones de dólares, la mitad que en el mismo periodo de 2013, y el Gobierno colombiano lo atribuye al nuevo sistema de cambios de divisas que opera en el vecino país a raíz de la crisis económica.
Actualmente operan en Venezuela tres tasas de cambio -Sicad, Cencoex y Sicad 2- y sobre ellas se centrará el acuerdo que buscan con el Ejecutivo de Maduro.
Inicialmente, para los colombianos que quisieran cambiar bolívares por dólares para enviar a sus familiares, se aplicaba la llamada «tasa preferencial», es decir, la Cencoex, cuyo cambio equivale a 6,3 bolívares por cada dólar.
Este sistema permitía sacar el mayor rendimiento posible a los bolívares, que necesariamente debían ser cambiados en Venezuela, puesto que el Banco de la República de Colombia no realiza transacciones con esta moneda.
Sin embargo, con la llegada de la crisis económica al país vecino, los colombianos perdieron esa tasa preferencial, que ahora se aplica únicamente a alimentos básicos y medicamentos, y se vieron obligados a utilizar la Sicad, que cambia a 11 bolívares el dólar o, aún peor, el Sicad 2, que cambia a casi 50 bolívares el dólar.
«Así que los colombianos tienen que estar comprando los dólares a un precio mayor que ese 6,3 preferencial, cosa que hace que se les reduzca la cantidad que estaban enviando al país», resumió la ministra de Exteriores.
Así las cosas, la dificultad para alcanzar este acuerdo será establecer un mecanismo que garantice, al menos para los colombianos, la asignación de una tasa específica para el envío de remesas, aspecto que se plantea difícil, ya que las tasas de cambio venezolanas carecen de una regulación que modificar. EFE