Barack Obama y Mitt Romney retomaron este miércoles su campaña política en los estados clave estadounidenses para convencer a los votantes indecisos a 20 días de las elecciones presidenciales, y tras el segundo debate del martes que aumentó la tensión para los comicios.
Durante una hora y media, y delante de decenas de millones de televidentes, el presidente y su rival republicano libraron una discusión sin tregua, marcada por el notable impulso de Obama tras un flojo primer debate a principios de octubre, en Denver.
«El presidente atacó, atacó y una vez más atacó», tituló este miércoles el diario estadounidense The New York Times, mientras que el portal Politico evocó a la «Guerra de las Galaxias» con el titular «Obama contraataca».
El conservador diario The Wall Street Journal estimó que con el rendimiento de Obama «el debate (volvió) a cambiar la trayectoria de la campaña».
El vicepresidente Joe Biden tradujo el entusiasmo que los demócratas habían perdido hace dos semanas. «El presidente con el que yo trabajo, éste que está apasionadamente comprometido con hacer algo por la clase media, dijo presente ayer en la noche», aseguró Biden a la ABC.
«Yo no sé qué van a decir los sondeos, pero soy muy, muy optimista en este momento en que entramos en los últimos 20 días» de campaña, añadió el vicepresidente.
Por su parte, Paul Ryan, candidato vicepresidencial de Romney, reprochó este miércoles a Obama «no haber presentado ninguna idea nueva para que los próximos cuatro años sean diferentes a los últimos cuatro», marcados por la consecuencia de la crisis con desempleo, fuerte alza de la deuda pública y un débil crecimiento económico.
Romney, quien intentó numerosas veces durante el cara a cara orientar la conversación sobre el balance económico del presidente Obama, «ganó este debate desde mi punto de vista porque le dio al país una elección y una visión muy claras para que tengamos un dirigente que creerá empleos», añadió Ryan.
Los sondeos publicados en la hora siguiente al fin del debate le dieron una ligera ventaja a Obama. Para el 46% de las personas interrogadas por la cadena CNN, Obama salió vencedor del debate, mientras que el 39% se inclinó por Romney.
En una encuesta distinta, CBS le dio a Obama la victoria con un 37% y al republicano un 30%.
Pero los sondeos sobre los cuales los equipos de campaña de Obama y Romney se interesan son los de las intenciones de votos, que serán difundidos en pocos días, particularmente los de la decena de estados que pueden hacer la diferencia en los comicios.
El flojo debate de Denver por parte de Obama fue seguido por un descenso del demócrata en las encuestas, al punto de que por primera vez en un año Romney lo sobrepasaba a nivel nacional.
El equipo demócrata sostiene que varios estados clave donde Romney necesita ganar siguen inclinándose hacia Obama, como Ohio (norte), donde este miércoles justamente el demócrata es esperado para un acto de campaña.
Ocho horas después del segundo cara a casa en la Universidad de Hofstra, en Nueva York, el presidente retomó su campaña y viajó a Iowa, otro territorio potencialmente decisivo.
Por su parte, Romney era esperado en Virginia (este) para dos reuniones públicas. Ryan se encuentra en Ohio, mientras que Biden visita Nevada y Colorado, los dos principales estados clave del oeste.
El tiempo para convencer a los votantes indecisos se agota para ambas campañas. El último debate, previsto para el próximo lunes en Florida (sureste) estará dedicado a la política exterior.
Tangi Quemener / AFP