Con el argumento de abrir el camino hacia una renovación, Ramón Guillermo Aveledo, secretario Ejecutivo de la MUD desde su creación en 2009, anunció el miércoles su renuncia al cargo y el jueves se le sumó el número dos de la coalición, Ramón José Medina.
Aveledo, un experimentado político del partido democristiano Copei y conocido por sus posiciones moderadas, afirmó que su salida responde a una campaña de desprestigio en su contra y que estaría haciendo mella en la unidad de la MUD, que aglutina a una treintena de partidos de distintos tamaños e ideologías.
Según el politólogo John Magdaleno, la renuncia del liderazgo busca facilitar las negociaciones dentro de la MUD a fin de llegar a «algunos arreglos mínimos» y apuntar hacia una renovación para incorporar movimientos sociales, sindicales y estudiantiles, con la meta de llegar fortalecidos a la elección legislativa de diciembre de 2015.
«Estas renuncias son señales del intento de algunos de los sectores de la oposición de promover una reestructuación de la MUD, donde hay desacuerdos entre diversos partidos», comentó a la AFP Magdaleno.
La renuncia de Aveledo se produce luego de que en diciembre la MUD lograra un tímido avance en las elecciones regionales, ganadas nuevamente por el chavismo, y tras las protestas que sacudieron a Venezuela de febrero a mayo con saldo de 43 muertos y cientos de heridos.
Hacer frente al chavismo
La MUD nació para hacer frente al chavismo, en el poder desde 1999, y logró consolidar y unir a una oposición que llevaba años sin liderazgo y desprestigiada, entre otras cosas por su papel en el efímero golpe de 2002 contra Hugo Chávez y el rechazo a participar en las elecciones parlamentarias en 2005, que le dio el control completo al chavismo en la Asamblea Nacional.
Para Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial de la MUD y el líder opositor que más cerca ha estado de derrotar al chavismo, la renuncia de Aveledo abre la puerta a un «proceso de debate interno y decisiones» que busca reorganizar a la coalición opositora, que por momentos parece desdibujarse al no tener elecciones en puerta.
«En la unidad hay diferentes visiones, y la separación de Aveledo nos llama a decidir qué tipo de política queremos hacer. La unidad entró en un proceso de debate y decisiones, que ya está en marcha», aseguró Capriles, gobernador de Miranda (norte).
El presidente Nicolás Maduro no desaprovechó la oportunidad y aseguró que la renuncia de Aveledo es consecuencia de las crecientes divisiones en la oposición, entre radicales y moderados.
«El doctor Aveledo es una de las víctimas de la intolerancia de los sectores de la extrema derecha que imponen sus políticas en la oposición venezolana. Desde abril que se sentó a conversar, comenzó la campaña para destruirlo», dijo Maduro en referencia al diálogo iniciado en abril y congelado desde mayo.
Las negociaciones con el gobierno enfrentaron resistencias dentro de la MUD, principalmente del partido Voluntad Popular, liderado por el radical Leopoldo López, detenido desde el 18 de febrero acusado de incitar a la violencia en las protestas y señalado por Maduro de promover una intentona golpista bajo el lema de «la salida».
«Difícil saber ahora cuál es la causa real. Maduro por supuesto va a decir lo que le convenga a sus intereses para dividir a la oposición», señala de su lado el analista político y catedrático Angel Oropeza.
Un miembro de Voluntad Popular cercano a López, que pidió no ser identificado, comentó a la AFP que en la MUD «hay diferencias pero no divisiones», rechazó posibles campañas contra Aveledo y sostuvo que se trata de un «proceso de renovación largamente aplazado y necesario, tras cuatro derrotas» ante el chavismo.
AFP
Con el argumento de abrir el camino hacia una renovación, Ramón Guillermo Aveledo, secretario Ejecutivo de la MUD desde su creación en 2009, anunció el miércoles su renuncia al cargo y el jueves se le sumó el número dos de la coalición, Ramón José Medina.
Aveledo, un experimentado político del partido democristiano Copei y conocido por sus posiciones moderadas, afirmó que su salida responde a una campaña de desprestigio en su contra y que estaría haciendo mella en la unidad de la MUD, que aglutina a una treintena de partidos de distintos tamaños e ideologías.
Según el politólogo John Magdaleno, la renuncia del liderazgo busca facilitar las negociaciones dentro de la MUD a fin de llegar a «algunos arreglos mínimos» y apuntar hacia una renovación para incorporar movimientos sociales, sindicales y estudiantiles, con la meta de llegar fortalecidos a la elección legislativa de diciembre de 2015.
«Estas renuncias son señales del intento de algunos de los sectores de la oposición de promover una reestructuación de la MUD, donde hay desacuerdos entre diversos partidos», comentó a la AFP Magdaleno.
La renuncia de Aveledo se produce luego de que en diciembre la MUD lograra un tímido avance en las elecciones regionales, ganadas nuevamente por el chavismo, y tras las protestas que sacudieron a Venezuela de febrero a mayo con saldo de 43 muertos y cientos de heridos.
Hacer frente al chavismo
La MUD nació para hacer frente al chavismo, en el poder desde 1999, y logró consolidar y unir a una oposición que llevaba años sin liderazgo y desprestigiada, entre otras cosas por su papel en el efímero golpe de 2002 contra Hugo Chávez y el rechazo a participar en las elecciones parlamentarias en 2005, que le dio el control completo al chavismo en la Asamblea Nacional.
Para Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial de la MUD y el líder opositor que más cerca ha estado de derrotar al chavismo, la renuncia de Aveledo abre la puerta a un «proceso de debate interno y decisiones» que busca reorganizar a la coalición opositora, que por momentos parece desdibujarse al no tener elecciones en puerta.
«En la unidad hay diferentes visiones, y la separación de Aveledo nos llama a decidir qué tipo de política queremos hacer. La unidad entró en un proceso de debate y decisiones, que ya está en marcha», aseguró Capriles, gobernador de Miranda (norte).
El presidente Nicolás Maduro no desaprovechó la oportunidad y aseguró que la renuncia de Aveledo es consecuencia de las crecientes divisiones en la oposición, entre radicales y moderados.
«El doctor Aveledo es una de las víctimas de la intolerancia de los sectores de la extrema derecha que imponen sus políticas en la oposición venezolana. Desde abril que se sentó a conversar, comenzó la campaña para destruirlo», dijo Maduro en referencia al diálogo iniciado en abril y congelado desde mayo.
Las negociaciones con el gobierno enfrentaron resistencias dentro de la MUD, principalmente del partido Voluntad Popular, liderado por el radical Leopoldo López, detenido desde el 18 de febrero acusado de incitar a la violencia en las protestas y señalado por Maduro de promover una intentona golpista bajo el lema de «la salida».
«Difícil saber ahora cuál es la causa real. Maduro por supuesto va a decir lo que le convenga a sus intereses para dividir a la oposición», señala de su lado el analista político y catedrático Angel Oropeza.
Un miembro de Voluntad Popular cercano a López, que pidió no ser identificado, comentó a la AFP que en la MUD «hay diferencias pero no divisiones», rechazó posibles campañas contra Aveledo y sostuvo que se trata de un «proceso de renovación largamente aplazado y necesario, tras cuatro derrotas» ante el chavismo.
AFP