Cuentos de pasillos hablaban de la “supuesta” intención premeditada de destruir documentos que “estorbaban” y que eran incriminatorios, particularmente al Minfra, donde casualmente se inició el siniestro, y lo más insólito: un día sábado. ¿Casualidad o coincidencia? Coincidencia es que estos personajes, posteriormente conformaron la Junta que investigaría la causa del incendio
Para quienes trabajamos en el campo de la Gestión de Riesgo y Prevención, el incendio que dejó hace ocho años parcialmente destruida la torre este de Parque Central, es uno de los mejores ejemplos de lo que un Gobierno que realmente está al servicio del pueblo y no de sus propis intereses, no debe “permitir “para evitar futuros desastres como el allí ocurrido.
El informe de riesgo de la compaña “Lloyd´s Brockers” detalló minuciosamente el estado de inhabitabilidad de las instalaciones de dicha Torre antes de Incendio http://enopinion.tripod.com/diagnostico.htm.
Cualquier persona pensante, al leer ese informe, podía estar claro de que estábamos al frente de una “bomba de tiempo”.
A este documento se le añade “casualmente”, la grave acusación que pesa sobre ciertos personajes del Gobierno, que para ese momento tenían sus nombres involucrados en “supuestas” irregularidades que se cometían en las oficinas públicas que allí despachaban, y que fueron denunciadas por Transparencia Internacional. Cuentos de pasillos hablaban de la “supuesta” intención premeditada de destruir documentos que “estorbaban” y que eran incriminatorios, particularmente al Minfra, donde casualmente se inició el siniestro, y lo más insólito: un día sábado. ¿Casualidad o coincidencia? Coincidencia es que estos personajes, posteriormente conformaron la Junta que investigaría la causa del incendio.
Vecinos de las torres aledañas, consideraron que fue responsabilidad del Centro Simón Bolívar por mala administración, el deterioro de la torre. Lo cierto es que para el momento del accidente, parte del informe de riego señalaba entre otras:
“La escaleras de emergencia presentan un deterioro en los sistemas de seguridad como las “Barras antipánico” de las puertas de seguridad inoperativas. Puertas de seguridad bloqueadas con cerraduras adicionales. Lámparas de iluminación desmanteladas en algunos tramos. En algunos sectores de las escaleras se hallan residuos y escombros. La mayoría de los equipos que se hallan en áreas comunes (mangueras, extintores, etc.) han sido víctimas del latrocinio y vandalismo, hallándose totalmente desvalijadas. No se ha cumplido, con el requerimiento del cuerpo de bomberos de conectar el sistema de extinción al tanque de agua helada. No existe un control de válvulas de agua que evite que éstas se hallen cerradas en caso de emergencia.
Suficientes razones para que un Gobierno responsable, hubiese declarado el cierre de la Torre completa hasta que no se cumpliera con la reparación de las deficiencias señaladas en el informe de riesgo, y por lo que nos preguntamos ¿dónde queda la responsabilidad de los bomberos que se hicieron la vista gorda?
Lo digo y lo mantengo: Mientras los intereses políticos se antepongan a la Seguridad Ciudadana, mientras esos intereses políticos no entiendan que la Gestión de Riesgo no debe tener colores, entonces ojalá y la misericordia de Dios nos siga protegiendo por mucho más tiempo de que en nuestra ciudad no ocurra un evento adverso de grandes proporciones. Tendremos entonces que llamar a María”.
Elaisa Ferris
Twitter: @elaferris