No podemos pedirle a la gran mayoría un constante heroísmo. Jacques Maritain
La renuncia de Ramón Guillermo Aveledo Orozco pone las cosas en el establecimiento político nacional y no solo en la oposición en estado de suspenso. Aunado a la desesperanza por el fracaso del gobierno y de su programa económico especialmente, se advierte una pesada y persistente incertidumbre que no economiza a ninguno de los dos lados del tablero. El oficialismo vacila, titubea, duda de sus convicciones socialistas y muestra una gravosa centrifuga alimentada además por las disensiones internas. En el ala contraria se instaló la desconfianza, la rivalidad, el forcejeo y la fatiga. RGA en otro gesto de elevada condición moral se ofrece para mostrar el agotamiento de un periodo dentro de la tragedia que muestra el desvanecimiento de la republica asfixiada por las manos inescrupulosas de los que dijeron llegar para salvarla.
El drama no obstante se escenifica en la cotidianidad de nuestra gente. Vivir en el miedo que la anti sociedad propone y la incompetencia oficial facilita es rutina. El alto costo de la vida, el desempleo y la escasez que debilita los espíritus es penoso para los humildes que apuestan al chavismo aun en una proporción importante pero que no resultan por ello inmunizados de esos flagelos deletéreos y ahora, el paquete de Maduro con su elevación del costo de la gasolina. Preparémonos porque el alza del pasaje es la puntica del puñal que ese incremento del combustible significara
Obviamente cabe una interrogante que es menester responder y por cierto su formulación implica un cambio en la definición estratégica. ¿Hay porvenir? ¿Hay futuro? Nótese que hasta hace poco la pregunta era otra, ¿Hay salida? Más precisamente y sin evadir el toro que embiste solo la salida de Maduro promete solución? Asumo con mi corazón y mi consciencia como mía cada respiración, cada sofoco, cada palpitación de estos quince años experimentados en la oposición. Me culpo de los errores y de los aciertos, hago mención de cada episodio expiando con coraje el balance histórico. Pero paso las hojas de lo que ya paso y releo el comienzo nuevamente porque la prueba de fuerza de Venezuela únicamente la superaremos unidos. Con la oposición unida sorteando la oscuridad, temor, las carencias y falencias de un discurso que no acaba de convencer porque la demagogia suena mejor en los oídos de las mayorías pobres, con destreza, con sobriedad, con honradez y con amor, compulsivo y recurrente amor a los otros que incluye a los que no piensan como yo.
Sí, hay futuro pero solo si hay unidad y la unidad de este tiempo es y vale entenderlo, apostolado ¡
Nelson Chitty La Roche
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