Sueldos injustos, falta de insumos, aire acondicionado inexistente y escasez de galenos, son sólo algunas de las quejas que tienen quienes laboran en este centro de salud que depende de la Alcaldía de El Hatillo, que debido a sus numerosas carencias, actualmente se encuentra “con una mano adelante y otra atrás”
“Aquí no hay quien vea por nosotros, ya estamos cansados de quejarnos ante la Alcaldía de El Hatillo y nunca obtenemos respuestas, siempre es lo mismo ‘que no tienen recursos’, ‘que nos les han aprobado los créditos’ ¿y qué hacemos mientras tanto? ¿le explicamos eso al paciente cuando lleguen y no puedan ser atendidos porque no hay doctor?, ya basta de tanta indiferencia”.
Así lo relató el personal de enfermería que labora en el ambulatorio Jesús Reggetti del municipio El Hatillo, estado Miranda, refiriéndose a las condiciones en las que actualmente se encuentra este centro de salud, que en promedio atiende diariamente a unas 50 personas.
Son muchas las carencias que padece esta institución, que tiene “problemas en cada esquina”, pues entre la escasez de insumos, el cierre de diferentes departamentos como odontología y rayos X, los salarios injustos, las fallas en el aire acondicionado y la falta de especialistas, mantienen al recinto “al borde de un colapso”.
Sueldos bajos
Las enfermeras se encuentran en una especie de huelga pasiva, ya que desde que se decretó el aumento presidencial el pasado mes de mayo, no han percibido ningún cambio en sus salarios; por lo que según aseguraron se han dirigido en varias oportunidades a las entidades competentes y no han recibido ayuda.
“Queremos que nos paguen nuestro aumento según la ley, cómo es posible que los obreros de salud ganemos 320 bolívares semanales, eso no es ni un salario mínimo. No hemos disfrutado de un incremento desde el año pasado y en esas condiciones no se puede subsistir. Igual que nosotros venimos a diario comprometidos con nuestro trabajo, necesitamos que la Alcaldía se comprometa a pagarnos como es, porque ese es su deber”, señaló Maribel Ortiz, quien lleva 22 años laborando en el dispensario.
En este sentido, comentó que son aproximadamente 32 trabajadores – entre enfermeras, asistentes médicos, camilleros y camareras- afectados por esta situación, la cual también se ve reflejada en los bonos de alimentación, cuyo valor no fue modificado cuando cambio la Unidad Tributaria. “Seguimos recibiendo los ticket 36,50 bs, cuando ya deberíamos estar devengando los de 45 bs”, exclamó.
Por su parte Naysbi Colmenares, quien también ejerce labores de enfermería, informó que al personal contratado aún no les han pagado las utilidades y vacaciones correspondientes al 2011. “Al personal que no es fijo, sólo pagaron 15 días de utilidades y no 90 días como lo exigen las normativas de trabajo y estas personas tienen muchísimo tiempo aquí. Ya está bueno de tanta desatención hacia nosotros”, expresó.
Otros problemas
Al parecer el Reggetti está inundado de problemas, desde hace varios años no poseen aire acondicionado, ni siquiera en el área de cirugía, por lo que el personal se queja que en medio de una sutura “están empapados de sudor”. Eso sin tomar en cuenta la acumulación de bacterias que se pueden generar en estos ambientes cuando no poseen un sistema de ventilación adecuado.
El agua marca otro tanto, ya que sólo poseen suministro directo de la calle y no tienen disponible un tanque porque la bomba se dañó; así que cada vez que falla el servicio, tienen que acudir al líquido que mantienen almacenado “por si acaso”.
Tampoco poseen ambulancia propia, cuando tienen que realizar un traslado de emergencia deben comunicarse con el cuerpo de Protección Civil de la jurisdicción, y pedir su apoyo. “Hace como ocho años teníamos una, pero después que se accidentó, nadie se ha preocupado por remplazarla”, relató Ortiz.
Rayos X dejó de funcionar pocos meses después de su inauguración, hace aproximadamente media década. La farmacia –escasamente surtida- sólo está abierta durante la mañana, mientras que odontología dejó de atender a causa de una avería en el compresor, cuya renovación, según explicaron los trabajadores, es de 10 mil bolívares, pero no se ha realizado “por falta de fondos económicos”.
Finalmente, indicaron que el personal médico que es recurso más importante, también está fallo. En la mañana, no poseen de un internista que atienda a los pacientes, igual que en ninguno de los turnos cuentan con especialistas en pediatría. “Si esto continua de pie es gracias a la voluntad y el compromiso de sus trabajadores, porque irónicamente este ambulatorio está muy quebrantado de salud”, concluyeron.
Llamado a las autoridades
Los trabajadores del ambulatorio Jesús Reggetti del municipio El Hatillo, estado Miranda, hicieron un llamado a las autoridades, sobretodo a la Alcaldía de la jurisdicción, para que atienda las necesidades y carencias que posee este centro de salud. Y que a su vez, cancele los pasivos laborales que tienen vencidos desde el 2011. “Las entidades competentes deben recordar que esto es un beneficio para toda la comunidad y no sólo hacia nosotros”, expresaron.
Anabel Barrios Díaz
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