El ministro de Salud, Francisco Armada, anunció que el Gobierno venezolano emitió una alerta sanitaria que implica la restricción de vuelos directos desde Venezuela hacia los países africanos en los que está presente la enfermedad, que en los últimos cuatro meses ha causado el deceso a más de mil personas, principalmente en ese continente
Venezuela decidió ayer suspender los vuelos con el continente africano, medida adoptada dentro de una alerta sanitaria que se activó en el país para prevenir el ingreso del ébola, virus que en los últimos cuatro meses ha causado la muerte a 1.013 personas, sobre todo en África.
«Están prohibidos los viajes o los vuelos directos desde Venezuela hacia estos países de África donde están presentes los casos (de ébola)», informó el ministro de Salud, Francisco Armada, en la estatal Radio Nacional de Venezuela.
El brote actual de ébola comenzó en marzo pasado en Guinea Conakry y ha causado la muerte de un millar de personas -de las casi 2.000 infectadas- en ese país, Liberia, Nigeria y Sierra Leona.
El titular de Sanidad señaló que estas medida tiene «pocas implicaciones» en el caso venezolano ya que dentro de las rutas aéreas aprobadas por el país caribeño «no hay realmente ningún viaje ordinario, regular hacia los países» en los que se han presentado casos de ébola.
Armada indicó que esta decisión se tomó para «minimizar aún más» las posibilidades de que este virus pueda llegar al continente americano.
Para intentar contener la transmisión del ébola, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la semana pasada una emergencia de salud pública internacional, lo que respalda las medidas excepcionales que los países afectados pueden tomar para romper la cadena de transmisión del letal virus.
En Venezuela además han aparecido casos en las últimas semanas del virus chikunguña, también de origen africano, que registra ya según cifras oficiales, 152 infectados, 82 de transmisión local y 70 importados por turistas que recibieron picadoras de mosquito en las islas del Caribe y Surinam.
EFE