Ya no se trata solo de un tema de ahorros, ni de la llegada esperada del mes de las vacaciones. Para viajar al exterior desde Venezuela se necesita paciencia, buena gestión y algo de suerte.
Sacar el pasaporte, tramitar los dólares a través del Cencoex (antiguo Cadivi), y encontrar finalmente el pasaje hacia el destino deseado puede tomarles a los venezolanos, al menos, cinco meses de espera, sin garantía de éxito en la búsqueda del ticket.
Sandra González, vicepresidenta de la Asociación Venezolana de Agencias de Viaje y Turismo, asegura que “cuadrar un viaje requiere ahora de un trabajo de hormigas”. En efecto, salir del país ya no es cosa fácil: los tres pasos que deben sortearse para planear un viaje internacional están plagados de controles y retrasos.
PASO 1. Identidad con demora
A las afueras de la sede del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en la Plaza Caracas, al centro de la ciudad, la cola comienza con el amanecer y se mantiene hasta la tarde, día tras día.
De acuerdo con declaraciones de usuarios consultados, tramitar el pasaporte requiere en esta y el resto de las sedes capitalinas de, al menos, dos semanas para que sea aprobada la cita, tras solicitarla por internet; tres horas de cola antes de introducir los recaudos; cuatro meses de espera, en promedio, para que sea elaborado; y una nueva cola de tres horas para retirarlo en la oficina. En total, el tiempo suma cuatro meses y medio.
El director general del Saime, Juan Carlos Dugarte, había prometido en mayo de este año que el tiempo de entrega de los pasaportes se reduciría a una semana a partir de julio. Sin embargo, pasado el corte semestral, los usuarios de la red social Twitter siguen enviando sus denuncias a la cuenta de la institución. En ellas aseguran que, por el contrario, la espera se ha extendido, sobre todo en el interior del país. Desde Zulia, por ejemplo, tuiteros reportan más de seis meses de espera.
PASO 2. Pasajes ausentes
Una vez tramitado el pasaporte, se presentan las mayores dificultades. Cifras ofrecidas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) revelan que los venezolanos la tienen cada vez más difícil para conseguir pasajes: Durante el primer semestre de 2014 se emitieron en el país 1.070.384 boletos hacia destinos internacionales, lo que representa una reducción de 45,12% unidades en comparación con el mismo período de 2013.
Además, la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela informa que desde principios de año hasta julio disminuyó en 51,2% la cantidad de asientos disponibles para viajar desde Venezuela hacia otros países del mundo.
La reducción ha sido resultado de la negativa de las aerolíoneas a viajar ante la deuda que el Estado venezolano tiene con ellas. El monto ya ronda los 3,8 millardos, de acuerdo con Jason Sinclair, portavoz de Iata.
Aunque el Gobierno ha mantenido reuniones recientes con aerolíneas como Alitalia y Lufthansa, la vicepresidenta de la Asociación Venezolana de Agencias de Viaje y Turismo asegura que la situación aún no ha sido resulta.
Goméz informa que la reducción de la oferta de pasajes ha obligado a las agencias a ubicar a los clientes en un listado de solicitudes. Por esto, alerta que es “casi imposible proyectar las fechas en las que se consigan los boletos, y ocurre que aparece el cupo poco antes de la fecha fijada para el viaje”.
PASO 3. Dólares con condiciones
Obtener dólares de turista es el tercer requisito para el viajero, y está repleto de controles. Las disposiciones que fueron aprobadas este año imponen limitaciones temporales que, en ocasiones, son imposibles de cumplir ante el descontrol en las fechas de la venta de boletos.
Con frecuencia, los tiempos de espera del Cencoex y los de la entrega de los pasajes no se ajustan, lo que obliga a algunos viajeros a salir del país sin el beneficio de los dólares preferenciales. Está establecido que solo se puede pedir las divisas siete días después de emitido el boleto y al menos diez días hábiles bancarios antes del viaje. Así, el usuario debe haber comprado su ticket ida y vuelta unos 15 días antes de su fecha de salida del país.
A este respecto, el economista Jesús Casique asegura que el número de exigencias impuestas para la petición de dólares de viajeros, en las que incluye la obligatoriedad de tener un RIF y tarjeta de crédito, “demuestra que la entrega de dólares a las personas que desean viajar no es prioridad para el Gobierno, ante la falta de divisas general”.
“Que los venezolanos tengamos hoy tantos problemas para salir del país es resultado de un tema estructural: De un control de cambio que no trae soluciones sino desequilibrios en nuestra economía”, sentencia Casique.
Con información de Globovisión