A un mes de la trágica muerte de Providencio Pantoja, sus familiares lo recuerdan como lo que siempre fue: un gran hombre
Ha pasado un mes de la muerte del ciudadano Providencio Pantoja, pero para sus familiares su repentina partida no deja de parecer una pesadilla de la que quieren despertar. La petición de hijos, nietos y amigos del hoy occiso va dirigida a las autoridades, sin dejar de reconocer que el mejor juez es Dios.
Carmen Elena Pantoja, hija del Musiú, como era conocido cariñosamente el septuagenario, quien el pasado 21 de julio de este año fuese embestido por un motorizado mientras cruzaba la calle de la mano de su esposa en el sector El Samán de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, quiso hacer un llamado de reflexión a propósito de estarse cumpliendo 4 semanas del hecho que como considera, vino a arropar de dolor y tristeza a una familia entera.
Por medio de un comunicado, Carmen Elena Pantoja deja entrever que se sabe dónde reside el autor material del arrollamiento del «Musiú». Pese a ello, siguen apelando a que la Fiscalía del Ministerio Público, que mantiene el caso abierto, tome acciones en contra del o los responsables.
«Sabemos en dónde se encuentra el que dejó a mi padre tirado en el piso luego de arrollarlo con una moto, mientras mi madre lloraba y pedía auxilio desesperadamente. Sabemos dónde está quien huyó. Lo triste es que esta persona y todo su entorno estará huyendo siempre del peor perseguidor, que no es otro que la consciencia. La comunidad donde vive sabe y conoce sus actos, sabe que no asume la responsabilidad por haberle quitado la vida, sin querer queriendo o no, a un hombre maravilloso como era mi padre, que el 14 de este mes cumplía 53 años de casado, y que deja a 1 hijos, 24 nietos, 13 bisnietos y a amigos destrozados», expresa en el escrito.
No dejó de mencionar que toda la familia ha decidido recordar al desaparecido Musiú por lo que era: un caballero hasta el final, pues salvó la vida de su esposa al empujarla cuando vio la moto cerca, tal y como aseguran testigos del suceso, recibiendo todo el impacto en su humanidad. Mientras, esperan se sigan las investigaciones con el ruego en la boca para que sea lo más pronto posible.
«No depende de nosotros lo que hagan las autoridades, aunque esa es la labor que deben realizar. En lo que sí confiamos en la justicia divina, la que proviene de Jehová. Siempre huirán no de nosotros, sino del remordimiento con el que es difícil vivir y que tarde o temprano pasa factura. Esperamos que tus penas sean menos con el perdón de Dios», manifestó.
YA