El suministro de crudo y derivados venezolanos a sus aliados, bajo pactos creados por Hugo Chávez, se desplomó en medio de la crisis económica del país, según datos de la estatal Petróleos de Venezuela publicados en Reuters.
Los envíos enmarcados en acuerdos de cooperación regional cayeron 11 por ciento a 243.000 barriles por día (bpd), poniendo de manifiesto las dificultades del país y de PDVSA para mantener en pie un puñado de convenios concebidos por Chávez.
Varios son los factores para esta caída: una producción petrolera en declive, débil crecimiento económico, una vapuleada red de refinación y acuerdos de financiamiento con China que desvían una parte de los despachos del país socio de la OPEP.
En medio de esto, muchos beneficiaros de estos acuerdos se han visto obligados a recurrir al voraz mercado abierto.
En lo que va del año, países desde Jamaica hasta Argentina que tienen pactos de suministro con Venezuela han comprado 140 embarques de crudo, componentes de refinación y combustibles en el mercado abierto, según información recopilada por Reuters.
Más de dos tercios de los cargamentos fueron a parar a Ecuador, cercano aliado de Venezuela.
Las transacciones, que están saturando la renta de tanqueros en la cuenca Atlántica, suponen precios mayores y condiciones de venta menos ventajosas que los acuerdos con Venezuela.
Petrocaribe, nacida en el 2005 bajo el abrigo de Chávez, permite a sus miembros pagar en efectivo 40 por ciento de los envíos, mientras que el restante 60 por ciento se puede financiar a 25 años con tasas de interés bajas o mediante pagos con productos que van desde arroz hasta pantalones de jean.
En total 21 países se han adherido a estos pactos, incluyendo Petrocaribe, el Acuerdo Energético de Caracas y varios acuerdos bilaterales.
Pero los problemas operacionales y financieros de PDVSA han creado obstáculos, obligando a la petrolera a comprar derivados para poder cumplir con el suministro a sus aliados.
“(Venezuela) está importando una gran cantidad para cubrir su propia demanda interna, por lo que la compra de volúmenes adicionales para ayudar a esos países es insostenible”, dijo un agente involucrado en el suministro de combustible a Venezuela.