El politólogo Óscar Bravo señaló que es una exageración todo lo que se dice sobre el Sistema Biométrico anunciado por el Gobierno y que se pondría en vigencia desde el 30 de noviembre.
Explicó que el sistema busca administrar mejor la solicitud de bienes y servicios, que éstos lleguen a la mayor cantidad de personas y para contrarrestar el contrabando y el buhonerismo.
Declaró que no se trata de una solución definitiva para el problema, sino una ayuda para evitar que pocas personas se queden con la mayor cantidad de los productos.
“Si esto garantiza que consiga los productos y haga menos cola, por supuesto que lo haría con mucho gusto”, expresó con respecto a la implementación del sistema biométrico.
Bravo cree que los cambios en el Tren Ejecutivo deben ser naturales, pero no solo se tienen que cambiar los nombres, sino producirse un cambio de actitud.
El politólogo sostuvo en Globovisión que existen muchos ministerios y que 115 viceministerios hacen muy grande y pesada la carga para el Estado.