Hombre presentó mutilación de las extremidades superiores e inferiores, así como cortes en el abdomen, pecho, cuello y rostro
Como si se tratase de una escena producida para una película de terror fue avistado, a eso de la 1:30 de la madrugada de ayer, el cuerpo descuartizado de un hombre, en el sector El Dividive de Charallave, municipio Cristóbal Rojas. El infortunado presentó mutilación de las extremidades superiores e inferiores, así como cortes en el abdomen, pecho, cuello y rostro, ocasionadas, supuestamente, con una motosierra. A la víctima hasta le sacaron los ojos, según fuentes policiales.
El cadáver desmembrado fue hallado por los lugareños, quienes dieron parte al comando de Polimiranda. Una comisión de uniformados arribó a la zona. Demarcó el área y notificó a los detectives del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del Tuy. Los expertos llegaron al lugar. Procedieron al levantamiento de los restos humanos que estaban esparcidos en un área de unos 30 metros.
El desmembrado no fue identificado, ya que no portaba documentos. Sin embargo en predios policiales se especuló que el hoy occiso era un sujeto apodado “El Portugués”, quien fungía como jefe de una banda criminal del sector El Dividive de Charallave. A este grupo delictivo lo señalan de haber asesinado al reconocido hampón José Jovanni Rondón, de 33 años, conocido como “El Tumba”. Éste era líder de varias organizaciones delictivas en este poblado. Fue ultimado a tiros el sábado 14 de septiembre del pasado año, cuando estaba adyacente a una pizzería en la urbanización Ciudad Miranda; zona donde tenía su principal centro de acción. El autor material del crimen es un sujeto conocido como “El Soldado”. Éste es el lugar teniente de la banda de “El Portugués”.
Para el cierre de esta edición se esperaba que los deudos del descuartizado acudieran a la morgue para identificarlo oficialmente. La fuente reveló que se trata de un hombre de 25 a 35 años de edad, aproximadamente. Era de contextura regular, 1,70 de estatura, piel clara con cabello negro y corte bajo. Vestía un bluyín, una chemise color verde y zapatos casuales marrón con negro. El hoy occiso usaba brackets por tratamiento de ortodoncia en la dentadura.
Sanguinarios
Para algunos efectivos del Cicpc, consultados sobre este abominable crimen, lo ocurrido fue catalogado como un hecho sanguinario. “Cada vez observamos que la saña para cometer un crimen es más dantesca. Esto es algo poco visto en la escena de un homicidio. Parece que mientras más violenta sea la forma de matar más `prestigio´ adquiere el criminal en el área donde opera y el resto de los hampones lo `respetan´”, comentó un detective, quien por razones de seguridad no divulgó su identidad.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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