El senador republicano Marco Rubio insistió hoy al líder de la mayoría demócrata en la Cámara alta estadounidense, Harry Reid, para que presione con el fin de que se ponga a votación el proyecto de ley que impulsa y que busca imponer sanciones al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
«Este amplio arco de abuso de los derechos humanos exige la atención del Congreso de Estados Unidos», escribió Rubio en una carta dirigida al demócrata de más alto rango en el Senado.
«Usted fue citado en julio diciendo que apoya la legislación bipartidista para sancionar a los funcionarios venezolanos responsables (de violaciones a los derechos humanos), sin embargo, en estos dos meses la desgarradora historia de violencia salvaje del Gobierno de Maduro ha empeorado, mientras que la acción del Congreso sólo se ha estancado», subrayó el legislador.
Rubio asegura en la misiva que el Gobierno de Maduro encontró la manera de influir en el Congreso para frenar la legislación, ya que antes del receso de agosto, el texto legislativo estuvo a punto de ser aprobado por unanimidad, pero finalmente surgió la objeción de la senadora demócrata por Luisiana Mary Landrieu, que busca su cuarto mandato en las elecciones de noviembre próximo.
La demócrata dijo apoyar las sanciones contra el Gobierno venezolano, pero consideró que el proyecto de Rubio, que impulsa junto a otros legisladores, es demasiado amplio y podría poner en peligro puestos de trabajo en una importante refinería en su estado, que importa petróleo de Venezuela.
«Apenas el mes pasado, cuando el Senado estaba a punto de aprobar el proyecto de ley de sanciones que aprobó por unanimidad la Cámara, el régimen de Maduro encontró una manera de influir en nuestro proceso legislativo», agregó Rubio en su carta a Reid, en referencia al proyecto aprobado al respecto por la Cámara baja.
«A pesar de que la legislación se hubiera dirigido solamente a ciertas personas y no representaba una amenaza para los empleos estadounidenses o empresas venezolanas, una compañía petrolera controlada por el Gobierno venezolano con operaciones en Estados Unidos logró convencer a un miembro de la mayoría demócrata del Senado para bloquear la aprobación del proyecto», apuntó Rubio.
Tras meses de presión por parte de los congresistas, a finales del mes de julio Estados Unidos prohibió la entrada a ciertos funcionarios del Gobierno venezolano presuntamente vinculados con la violación de derechos humanos, una medida aplaudida por los legisladores, pero que muchos consideraron insuficiente.
Aquellas sanciones llegaron tras el último encontronazo entre Venezuela y Estados Unidos con la puesta en libertad en Aruba del general venezolano Hugo Carvajal, reclamado por la Justicia estadounidense, lo que provocó entonces que el único senador que bloqueaba el proyecto de ley de Rubio, Bob Corker, levantara su objeción allanando el camino en el que luego se interpuso Landrieu.
El Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, ha sido muy reticente a la imposición de sanciones contra el Gobierno de Maduro, al alegar que en caso de hacerlo Venezuela acusaría a Estados Unidos de interferencia en su soberanía. EFE