Un cerrado aplauso y estrofas de su canción «En la ciudad de la furia» sirvieron de último tributo de miles de admiradores de Cerati, quien fue guitarra, voz y alma del exitoso trío Soda Stereo antes de seguir una carrera solista que cimentó su posición como referente del rock en América Latina.
Cerati murió el jueves a la mañana por un paro cardiorrespiratorio en una clínica de Buenos Aires, adonde permanecía internado desde 2010 cuando cayó en un coma del que nunca despertó debido a un ACV sufrido en Caracas al término de un concierto.
Reconocido como compositor, letrista, eximio guitarrista y cantante, muchos colegas le rindieron tributo y acudieron a despedir sus restos que descansarán en el Cementerio de la Chacarita de la capital argentina.
«Me verás volar/ por la ciudad de la furia/ donde nadie sabe de mí/ y yo soy parte de todos», cantó la multitud cuando la madre del músico, Lilian Clark, se asomó a un balcón de la Legislatura para agradecer entre lágrimas el último tributo de sus fans al momento de dar por concluido el velatorio, que según la policía congregó a más de veinte mil personas.
Zeta Bosio, su amigo y compañero de banda, fue uno de los que lo despidió durante la madrugada, al igual que Charly García, Pedro Aznar y Dante Spinetta, hijo del fallecido músico Luis Alberto Spinetta.
«Fue el mejor músico con el que estuve en un escenario», dijo Bosio, quien junto a Charly Alberti y Cerati conformó el mítico Soda Stereo, una de las bandas que más éxitos logró en América Latina en los años 80 y 90.
Aznar lo describió como «un ser que desbordaba talento y expresividad. Dejó un legado que vivirá por siempre y trascenderá generaciones».
Charly García, otra leyenda del rock argentino, lo definió como «un arquitecto del sonido».
«Tuvimos muchas ideas juntos, nos pusimos a tocar y fue una voladura de cerebro. Era genial», dijo.
El papa Francisco, que había enviado el año pasado una carta de apoyo a la madre del artista expresó sus condolecias este viernes a la familia.
«El Santo Padre Francisco, informado del fallecimiento de Gustavo Cerati, expresa su condolencia y asegura su oración por el alma del jóven músico, estrechándose con afecto a su madre, a sus hijos y a todos sus seres queridos, amigos y fans en el día de su sepultura», dijo monseñor Guillermo Karcher, encargado de Ceremonial del Vaticano, en su Facebook.
Es amor lo que sangra
Durante la madrugada, una fila de más de veinte cuadras serpenteaba el edificio de la Legislatura, repleta de fans que aguardaron bajo la lluvia por estar unos instantes frente al féretro cerrado con los restos del artista.
«Gracias totales» fue la leyenda con la que la ciudad lo despidió en marquesinas de acceso a varias estaciones de metro, donde los carteles electrónicos de señalización reprodujeron el mensaje con el que Cerati despidió al público en 2007, cuando Soda Stereo brindó su último concierto como banda.
El aluvión de seguidores obligó a extender el velatorio por pedido expreso de la madre del artista, Lilian Clark, y el gobierno argentino declaró dos días de duelo.
Su madre, los hijos del músico, Lisa (18 años) y Benito (21), estuvieron presentes al igual que la madre de ambos y exesposa de Cerati, la modelo y DJ chilena Cecilia Amenábar.
Tras la disolución de Soda Stereo Cerati inició una prolífica carrera solista que lo mantuvo entre los mejores artistas del rock en español en todo el continente.
Con Soda ganó seis Grammy Latinos y vendió más de siete millones de discos, con giras por Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
Los videoclips de los temas «Cuando pase el temblor», «En la ciudad de la furia» y «Ella usó mi cabeza» fueron galardonados por MTV, que otorgó a Soda el Premio Leyenda en 2002. AFP
Un cerrado aplauso y estrofas de su canción «En la ciudad de la furia» sirvieron de último tributo de miles de admiradores de Cerati, quien fue guitarra, voz y alma del exitoso trío Soda Stereo antes de seguir una carrera solista que cimentó su posición como referente del rock en América Latina.
Cerati murió el jueves a la mañana por un paro cardiorrespiratorio en una clínica de Buenos Aires, adonde permanecía internado desde 2010 cuando cayó en un coma del que nunca despertó debido a un ACV sufrido en Caracas al término de un concierto.
Reconocido como compositor, letrista, eximio guitarrista y cantante, muchos colegas le rindieron tributo y acudieron a despedir sus restos que descansarán en el Cementerio de la Chacarita de la capital argentina.
«Me verás volar/ por la ciudad de la furia/ donde nadie sabe de mí/ y yo soy parte de todos», cantó la multitud cuando la madre del músico, Lilian Clark, se asomó a un balcón de la Legislatura para agradecer entre lágrimas el último tributo de sus fans al momento de dar por concluido el velatorio, que según la policía congregó a más de veinte mil personas.
Zeta Bosio, su amigo y compañero de banda, fue uno de los que lo despidió durante la madrugada, al igual que Charly García, Pedro Aznar y Dante Spinetta, hijo del fallecido músico Luis Alberto Spinetta.
«Fue el mejor músico con el que estuve en un escenario», dijo Bosio, quien junto a Charly Alberti y Cerati conformó el mítico Soda Stereo, una de las bandas que más éxitos logró en América Latina en los años 80 y 90.
Aznar lo describió como «un ser que desbordaba talento y expresividad. Dejó un legado que vivirá por siempre y trascenderá generaciones».
Charly García, otra leyenda del rock argentino, lo definió como «un arquitecto del sonido».
«Tuvimos muchas ideas juntos, nos pusimos a tocar y fue una voladura de cerebro. Era genial», dijo.
El papa Francisco, que había enviado el año pasado una carta de apoyo a la madre del artista expresó sus condolecias este viernes a la familia.
«El Santo Padre Francisco, informado del fallecimiento de Gustavo Cerati, expresa su condolencia y asegura su oración por el alma del jóven músico, estrechándose con afecto a su madre, a sus hijos y a todos sus seres queridos, amigos y fans en el día de su sepultura», dijo monseñor Guillermo Karcher, encargado de Ceremonial del Vaticano, en su Facebook.
Es amor lo que sangra
Durante la madrugada, una fila de más de veinte cuadras serpenteaba el edificio de la Legislatura, repleta de fans que aguardaron bajo la lluvia por estar unos instantes frente al féretro cerrado con los restos del artista.
«Gracias totales» fue la leyenda con la que la ciudad lo despidió en marquesinas de acceso a varias estaciones de metro, donde los carteles electrónicos de señalización reprodujeron el mensaje con el que Cerati despidió al público en 2007, cuando Soda Stereo brindó su último concierto como banda.
El aluvión de seguidores obligó a extender el velatorio por pedido expreso de la madre del artista, Lilian Clark, y el gobierno argentino declaró dos días de duelo.
Su madre, los hijos del músico, Lisa (18 años) y Benito (21), estuvieron presentes al igual que la madre de ambos y exesposa de Cerati, la modelo y DJ chilena Cecilia Amenábar.
Tras la disolución de Soda Stereo Cerati inició una prolífica carrera solista que lo mantuvo entre los mejores artistas del rock en español en todo el continente.
Con Soda ganó seis Grammy Latinos y vendió más de siete millones de discos, con giras por Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
Los videoclips de los temas «Cuando pase el temblor», «En la ciudad de la furia» y «Ella usó mi cabeza» fueron galardonados por MTV, que otorgó a Soda el Premio Leyenda en 2002. AFP