A la Vinotinto le faltó sincronización en el debut ante Corea del Sur y terminó cediendo 3 goles por 1
Había gran expectativa por el debut de la Vinotinto con Noel San Vicente en el timón. Y, aunque hubo que optar por internet ante la falta de televisión abierta, fue posible ver una primera presentación. Quizás pisando en falso, aunque con serios atenuantes que obligan a dejar juicios para otro momento.
Y no se trata del resultado, que sigue siendo objetivo secundario, aunque siempre se aspira a ganar. El desenvolvimiento, que es lo sustantivo, no fue el esperado -durante buena parte de los 90 minutos-, en cuanto a sincronización y, sobre todo, ajustes defensivos.
Corea, a la larga, fue más. Aunque su triunfo se apoyara en indefiniciones o errores en la marca, que cuesta adjudicar a alguien en particular pues -como sucede generalmente-, hay algo puntual, que se ve más, pero con influencia de lo que está haciendo el colectivo.
Habría que pensar, no obstante, en el tiempo sin reunirse la selección, el indudable cambio que representa la nueva gestión y la carga de horas de vuelo, todo lo cual hace más difícil acoplar a jugadores llegados de distintos sitios -donde cada equipo tiene su estilo- en la difícil tarea de atacar y defender en conjunto. Sin hablar de la ausencia de tres piezas (dos zagueros centrales y dos volantes, agregando la inicial de Orozco) supuestamente al menos dos titulares para el trabajo que planificaba el seleccionador.
Se vieron momentos de buen toque, de salida con orden, habilidades como la del gol de Mario Rondón -cuya presencia en el estadio Bucheon de Seúl fue otro impulso a la convocatoria que se ha ganado por su discurrir en Portugal-, pero el tono general fue la falta de sincronización entre líneas (y de individualidades en algunos casos) para apoyarse en los desdobles. Un hecho natural, por lo demás, cuando se está iniciando el trabajo, ya mediatizado por los detalles insertos en el párrafo anterior. La velocidad de los coreanos y su aplicación para presionar se impusieron ante el intento de tener más la pelota.
El martes la selección vuelve ante otro mundialista, Japón, en escenario nipón de Yokohama. Será otra oportunidad para mostrar lo que se trae el nuevo seleccionador. Por lo pronto, y como aquí se insiste, es preciso esperar el desarrollo de la tarea, que tiene otras evaluaciones en países extraños, hasta conocer bien la situación.
Y sobre esto hay que machacar, dado que ya surgen juicios extemporáneos, muy comunes en el fútbol venezolano.
“Nos desordenamos”
Para el director técnico venezolano, Noel «Chita» Sanvicente, la Vinotinto mereció más en su debut frente al combinado asiático, en el cual los criollos cayeron derrotados tres goles por uno. “Pero las pérdidas de balones fueron determinantes porque al final lo que importa es quien haga el gol”, expuso en conferencia de prensa el estratega. “Nos desordenamos; en el primer tiempo hubo más para Venezuela como la ocasión de Salomón solo frente al arquero, pero no pudo definir”, puntualizó.
Recordó que la lesión de Rafael Acosta (ruptura del gemelo derecho) le impidió alinear desde el principio, pero que Edgar Jiménez tomó su lugar y lo hizo bien. “Corea del Sur aplicó su velocidad y explotó los errores nuestros”, abundó.
“Viene el partido con Japón, ahora hay que mejorar lo que se debe y salir a buscar la fortaleza que necesitamos para avanzar en este proceso que se inicia”, remató.
Armando Naranjo
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