La primera y más jóvenes de las víctimas de Beverly Allitt fue Liam Taylor, una pequeña de siete semanas que ingresó al hospital por una infección en el pecho y fue asesinada el 21 de febrero de 1991
El Hospital Grantham y Kesteven en Lincolnshire, Inglaterra, fue escenario del asesinato de cuatro niños, el intento de homicidio de cinco pequeños y daños corporales provocados a otros niños más. Los crímenes fueron cometidos por Beverly Allitt en un período de 59 días entre febrero y abril de 1991.
Nacida el 04 de octubre de 1968 y conocida como “El Angel de la Muerte”, Beverly Allitt es una asesina en serie inglesa que cometió estos crímenes, mientras trabajaba como enfermera en la sala de niños del Hospital Grantham y Kesteven. Su principal método de asesinato fue el de inyectar al niño con cloruro de potasio (para causar un paro cardíaco) o con insulina (para inducir hipoglucemia letal).
Ella administró grandes dosis de insulina al menos a dos víctimas y una burbuja de aire de gran tamaño fue encontrada en el cuerpo de otro, pero la policía era incapaz de establecer como se llevaron a cabo los ataques, hasta noviembre de 1991cuando fue detenida por considerarse un peligro serio para la sociedad.
Las primeras sospechas
Fue tras la muerte de su última víctima, Claire Peck, que el personal médico comenzó a sospechar de los números de paros cardíacos en la sala de niños, por lo que se le llamó a las autoridades policiales para que realizaran una investigación policial. Se descubrió que Allitt era la única enfermera en servicio cuando ocurrieron todos los ataques a los niños y también era una de las pocas que tenía acceso a los medicamentos más fuertes y a las drogas.
Debido a que cuatro de las víctimas de Allitt habían muerto, fue acusada homicidio, de intento de homicidio y lesiones graves en noviembre de 1991. El 28 de mayo de 1993, fue encontrada culpable de cada cargo y sentenciada a 13 cadenas perpetuas, que las está pagando en el Hospital Rampton Secure en Notthinghamshire, Inglaterra.
En agosto de 2006, Allitt pidió una reconsideración de su sentencia y el 06 de diciembre de 2007, el Tribunal Supremo dictaminó que tendría que cumplir al menos 30 años de prisión, lo que significa que tendrá que esperar, al menos, hasta el 2022 y a tener 54 años de edad para poder solicitar la libertad condicional.
Pequeñas víctimas
Liam Taylor de apenas siete semanas ingresó al hospital por una infección en el pecho y fue asesinado por Beverly Allitt, el 21 de febrero de 1991. Timothy Hardwick, un chico de 11 años con parálisis cerebral que fue admitido a la sala después de tener un ataque epiléptico, también falleció a manos de la temible enfermera, el 05 de marzo de 1991.
Kayley Desmond, en ese entonces de un año de edad, fue admitida a la sala por infección en el pecho. Allitt intentó asesinarla el 08 de marzo de 1991 pero la niña fue resucitada y transferida a otro hospital, donde se recuperó.
La fatal lista sigue con Paul Crampton, que para la fecha tenía cinco meses y quien fue ingresado a la sala por infección en el pecho el 20 de marzo de 1991. Allitt intentó asesinarlo con una sobredosis de insulina en tres ocasiones ese mismo día antes que fuese transferido a otro hospital, donde se recuperó.
Un niño de cinco años para el momento, Bradley Gibson llevó a la sala de emergencias por neumonía. Sufrió dos paros cardíacos el 21 de marzo de 1991, debido a las sobredosis de insulina suministrada por Allitt, antes de ser transferido a otro hospital, donde se recuperó.
Yik Hung Chan, también conocido como Henry y con tan sólo dos añitos de edad, llegó al hospital por una caída el 21 de marzo de 1991. Sufrió de un ataque de desaturación de oxígeno antes de ser transferido a otro centro de salud, donde también se recuperó. No siendo la misma suerte la que corrió Becky Phillips de dos meses, quien fue admitida a la sala por gastroenteritis el 1ero. de abril de 1991, pero Allit le suministró una sobredosis de insulina Allitt y murió en su casa dos días después.
Katie Phillips, de dos meses de edad y la gemela de Becky fue llevada a la clínica como una precaución tras la muerte de su hermana. Tuvo que ser resucitada dos veces después de inexplicables episodios de apnea (que luego se descubrieron ser sobredosis de insulina y potasio). Seguido a la segunda vez que paró de respirar, fue transferida a otro hospital, pero, esta vez, había sufrido de daño cerebral permanente, parálisis parcial y ceguera parcial debido a la falta de oxígeno.
Clarie Peck, de 15 meses, sufrió un ataque de asma el 22 de abril de 1991. Después de ser puesta en un ventilador, fue dejada sola al cuidado de Allitt por un breve intervalo durante el cual tuvo un paro cardíaco. Fue resucitada pero falleció después de un segundo paro cardíaco, de nuevo, seguido de un período el que fue dejada sola con Allitt.
¿Síndrome de Munchausen?
Los motivos que tuvo esta asesina disfrazada de gentil enfermera nunca fueron esclarecidos en su totalidad o concordancia. Según una teoría, el síndrome de Munchausen por poderes, explica sus acciones. Este trastorno ficticio se describe como participación de un patrón de abuso en el que el autor de las lesiones físicamente falsifica enfermedades en alguien bajo su cuidado, a fin de atraer la atención
Edda Pujadas
Twitter: @epujadas