El jardinero Chris Young se convirtió en héroe inesperado en una reacción que estimuló Martín Prado con cuadrangular
Los Yankees han tenido muchos contratiempos este año. Fieles a su tradición, sin embargo, siguen luchando -en estos momentos por un puesto como comodín en la postemporada-, en medio de la nostalgia que impone el inminente retiro de Derek Jeter. Un grande entre grandes, que no participó directamente en la última conquista, pero cuya inspiración fue recordada como vaticinio al final de la contienda.
Sucedió el jueves, cuando Chris Young se convirtió en figura central por su cuadrangular de 3 carreras en el noveno inning, que brindó a los 32 mil aficionados en Yankee Stadium uno de los momentos cumbres de la campaña pues volteó un juego que, seis outs antes, se veía perdido. Una victoria, por lo demás, con importante contribución del venezolano Martín Prado.
El lanzador Alex Cobb iba en camino a héroe de la jornada, pues mantenía a los “Mulos” sin hits ni carreras en 7 entradas. Y sacó el primer out del octavo, pero no pudo dominar a Young, que le pegó doblete entre center y right. Relevado el abridor por Brad Boxberger, también el mánager Girardi acudió a su reserva llamando a Prado -con poca acción en los últimos días, preservado ante problemas físicos-, a emerger por Brendon Ryan. Y el aragüeño respondió con su undécimo cuadrangular, que puso el juego 4-2.
Y en el noveno se consumó la reacción: pelotazo a Headley y doblete de Suzuki armaron la emboscada, culminada por Young con una línea por la izquierda que puso a los aficionados a fildear y celebrar.
Ganaban los Yankees, 5-4, y salían a relucir los comentarios, en especial -claro- sobre Young, incluido recientemente en el equipo. Tiene contrato de liga menor, luego de los poco halagadores números de .205, 8 jonrones y 28 empujadas que llevaron a los Mets a dejar a un pelotero firmado por un año y 7.25 millones de dólares.
Como en muchos otros casos del beisbol, la camiseta parece haberlo revitalizado: en la serie frente a Tampa Bay bateó 6 hits en 11 turnos, incluyendo 2 dobletes y 2 cuadrangulares, con 7 carreras empujadas.
¿Será -pensaron algunos cabalísticos-, la influencia de llevar el número 24 que correspondiera a Robinson Canó, de usar el armario de Álex Rodríguez y estar en el line up por indisposicion de Brett Gardner?
Allá los que crean en esos extra, pero si de elementos raros se trata, habría que preguntarle a Derek Jeter de dónde le salió -en el inicio del octavo, cuando durante un cambio de pitchers los jugadores del cuadro se reunieron alrededor de la lomita-, decir que iban a anotar dos carreras en el cierre y tres en el noveno.
El capitán de los “mulos” dice que no suele hacer comentarios de ese tipo. Que no es profeta, pero tiene confianza en los suyos. “No sé cómo lo interpretará cada quien, pero sí que creo en el equipo y en este momento necesitamos ganar cada juego”.
Lo cierto es que los Yankees van a necesitar mucho de ese extra en la recta final.
AN